por Maria Panina y Maxime Popov
El opositor ruso Alexei Navalny fue condenado a 15 días de detención este lunes, al día siguiente de que se celebraran multitudinarias manifestaciones contra la corrupción en todo el país, que el Kremlin tildó de “provocación”.
Más de un millar de personas fueron detenidas el domingo durante estas concentraciones, la mayor parte prohibidas, que congregaron a decenas de miles de personas en todo el país.
Navalny, organizador de la protesta, fue condenado por haberse resistido a su detención durante la manifestación del domingo, poco después de ser multado con unos 325 euros por haber organizado una concentración no autorizada, según la decisión del tribunal Tverskoi de Moscú.
Detenido al comienzo de la manifestación, elopositor y bloguero anticorrupción, que prevé enfrentarse a Vladimir Putin en las elecciones presidenciales de 2018, pasó la noche detenido.
“Llegará el momento en el que seremos nosotros quienes les juzguemos (honestamente esa vez)”, escribió en Twitter el enemigo número 1 del Kremlin a la apertura de su proceso, aludiendo a las autoridades rusas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció el movimiento de protesta como “una provocación y una mentira”, destacando que las autoridades habían prohibido la mayor parte de las manifestaciones.
Sin embargo, “el Kremlin analiza sobriamente el alcance de las manifestaciones de ayer y no se inclina por subestimarlas ni por sobrevalorarlas”.
Menores y estudiantes
Junto a Navalny fueron detenidas al menos 1,030 personas en Moscú, donde miles de ciudadanos desafiaron la prohibición de manifestarse, según la organización OVD-Info, especializada en el seguimiento de manifestaciones, que dio cuenta de decenas de arrestos en otras regiones del país.
La gran mayoría fueron liberadas por la noche tras ser acusadas de cometer una “infracción administrativa” por participar en una manifestación no autorizada.
Al menos 120 personas seguían detenidas por la policía este lunes por la mañana, según la misma fuente.
Por primera vez en manifestaciones de este tipo las ciudades de provincia se movilizaron, y junto a los opositores “históricos” se vieron también a muchos adolescentes que solo han vivido bajo el mandato Putin.
“Hubo verdaderamente muchos menores y estudiantes. En cada comisaría había, al menos, dos o tres adolescentes. Anteriormente no era así”, confirmó a la AFP un portavoz de OVD-Info.
Según la organización, se han abierto investigaciones por “faltar a sus obligaciones parentales en materia de educación” contra los padres de los menores que se manifestaron en algunas regiones rusas.
El Kremlin también acusó a los organizadores de haber prometido a los menores “recompensas financieras en caso de detención por las fuerzas del orden” durante las protestas, aunque no aportó ninguna prueba al respecto.
Según el ministerio de Interior, un policía fue hospitalizado tras resultar herido en la cabeza por un manifestante, por lo que se abrió una investigación.
Informe en YouTube
La Unión Europea y Estados Unidos pidieron la liberación de los manifestantes detenidos e instaron a las autoridades rusas a respetar los derechos y los valores democráticos básicos.
Navalny instó a los ciudadanos a manifestarse tras publicar un informe en el que acusa al primer ministro Dmitri Medvedev de estar al frente de un imperio inmobiliario financiado por oligarcas.
La investigación se presentó en formato audiovisual y fue visionada más de 12.5 millones de veces en YouTube pero no provocó reacciones por parte de las autoridades.
“La gente no ha obtenido las respuestas que exigían sobre la corrupción y es por eso que seguiremos saliendo a la calle”, declaró Navalny ante el tribunal.
Durante la manifestación, su organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), anunció que fue objeto de un registro y que sus empleados fueron trasladados a comisarías.
En octubre de 2013, Navalny obtuvo un inesperado 27.2 por ciento de los votos en las elecciones municipales de Moscú, pero su candidatura a la presidencia podría no concretarse por su reciente condena a cinco años de prisión en suspenso por desvío de fondos.