El programa Saturday Night Live se burló de las llamadas telefónicas que el presidente estadounidense Donald Trump sostuvo con sus homólogos de Australia, Malcolm Turnbull, y de México, Enrique Peña Nieto; además de sugerir que el verdadero presidente es el asesor Steve Bannon.
El Donald Trump interpretado por Alec Baldwin ataviado con una corbata naranja y su prendedor de la bandera de Rusia comienza las llamadas a sugerencia de Bannon, quien el show es personificado por una especie de ángel de la muerte vestido con una larga túnica negra.
En la llamada con Turnbull, el sketch se mofa de la forma en que Trump conduce la política migratoria de Estados Unidos ignorando el acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Australia consistente en el acogimiento de refugiados. Ante esta situación, el personaje de presidente estadounidense simplemente cuelga.
En el caso de la llamada con el personaje del presidente Peña Nieto, el Trump de Baldwin insiste con la construcción de muro, incluso mediante engaños, ante lo cual el actor que interpreta al mandatario mexicano no accede; acto seguido el estadounidense cuelga entre amenazas.
Posteriormente se da paso a una llamada con una canciller alemana Ángela Merkel, interpretada por Kate McKinnon, que añora por el expresidente Barack Obama; y con el presidente de Zimbabwe con resultados similares.
Al final de la parodia Bannon le pregunta al Trump de Baldwin si ya puede sentarse en su asiento, ante lo cual el mandatario cede su escritorio en la oficina oval para sentarse en un pequeño escritorio y jugar con una una pelota.