Argentina recordó los 15 años del golpe militar en el país con una marcha multitudinaria que revivió la rebelión popular que hace más de una década tumbó al gobierno conservador de Fernando de la Rúa.
Miles de manifestantes atravesaron avenidas de Buenos Aires con cánticos antigubernamentales y cerraron el desfile con un acto en la Plaza de Mayo, frente a la sede del poder ejecutivo, en un acto opositor a las políticas del presidente Mauricio Macri.
Los manifestantes portaban carteles que versaban “Macri pará la mano”, “Ninguna tregua a los ajustadores” y “Macri, basta de hambre y desempleo”.
Los mitines habían sido convocados para recordar las duras jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando centenares de miles de personas ganaron las calles en las principales ciudades para exigir la renuncia de De la Rúa, jefe de un sector conservador de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR).
En aquellos tiempos, el país estaba sacudido por una brutal recesión, un desempleo de 18 por ciento, la caída del poder adquisitivo de los salarios, el incremento sideral de la deuda y un “corralito” que inmovilizó depósitos bancarios en dólares de la clase media por casi 70,000 millones.
Tres lustros después, los partidos de izquierda, de escasa representación parlamentaria, denuncian que el gobierno de Macri apunta en el mismo sentido a endeudar al país para financiar un déficit fiscal que los economistas calculan en casi 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Bajo el gobierno de Macri, Argentina aumentó la deuda en más de 50,000 millones de dólares. Foto: AFP
En un año del gobierno de centroderecha de Macri, Argentina aumentó la deuda en más de 50,000 millones de dólares hasta llevarla del 42 por ciento al 53 por ciento del PIB, según las principales consultoras económicas.
En 12 meses de macrismo, el desempleo creció de 6 por ciento a 10 por ciento, la pobreza alcanza al 32 por ciento de la población, el consumo cayó más de 5 por ciento, cerraron más de 2,000 pequeñas y medianas empresas junto con 6,000 comercios y el poder de los salarios cayó entre 10 por ciento y 15 por ciento, según informes del instituto oficial Indec y consultoras.
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El 20 de diciembre de 2001, al atardecer y cuando se contabilizaban 38 muertos a raíz de la represión policial a las manifestaciones, De la Rúa presentó la renuncia y se marchó de la Casa Rosada (gobierno) en un helicóptero.
La madrugada del día 20, más de 150,000 personas habían exigido la renuncia del ministro de Economía, Domingo Cavallo, en una marcha hacia su casa en el exclusivo Barrio Parque. Cavallo, acorralado, renunció. Había sido el padre de la convertibilidad, el tipo de cambio de un peso a igual a un dólar, que rigió durante 11 años.
El acta de defunción de la convertibilidad y la devaluación la dictó el presidente elegido por el Congreso, Eduardo Duhalde. Días antes, el efímero presidente Adolfo Rodríguez Saá (duró una semana) había anunciado el ‘default’ de la deuda.