Ivanna Montemayor tiene 14 años, y nueve los ha dedicado al golf. Inició como un juego que en la adolescencia pasó a ser su deporte preferido.
Hoy tiene un sueño; crecer en todos sentidos para que este pasatiempo de élite se convierta en su actividad profesional.
Sus primeros golpes los dió compitiendo por los podios en torneos de su estado y sus habilidades se fueron desarrollando. A su corta edad ha dedicado más de la mitad de su vida al golf, logrando que su talento se note más allá de los verdes campos bajacalifornianos.
Ivanna participaba en competencias de la Asociación de Golf de Baja California pero la Asociación Juvenil de Golf de San Diego, en Estados Unidos, la invitó a participar a uno de sus torneos.
No parece haber sido difícil tomar la decisión de irse a “jugar del otro lado”.
Casos como el de ella parecen ser un problema común en el golf de Baja California donde se ha avanzado para impulsar el deporte y a sus exponentes.
Igual que en las artes y las ciencias, los mejores siempre aspiran a jugar en las grandes ligas. Sueñan con exponer su trabajo en los mejores foros, canchas o museos.
La fuga de talentos también sucede aquí.
Ivanna es solo un caso de atletas que se están yendo.
Sergio Jr. Baylón tiene 16 años y juega en Calexico.
José María Jr. tiene 17 y también prefiere jugar en California.
Sus padres dicen que se fueron para desarrollarse mejor y enfrentar retos que no encontraron aquí.
Es el mismo camino que siguió la golfista más sobresaliente de México, Lorena Ochoa.
Siendo muy joven, ganó sus primeros títulos estatales, nacionales e internacionales. Pero su carrera despegó profesionalmente hasta los 21 años de edad, tras jugar en el “Futures Tour”, cuya victoria le permitió calificar al Tour del circuito de golf femenino más reconocido en el mundo. El “LPGA Tour” es también el más grande y antiguo de mujeres.
Para entonces Ochoa ya no vivía en su natal Guadalajara, Jalisco, sino en Estados Unidos. ¿Sería Lorena Ochoa la leyenda que hoy conocemos de haberse quedado en México?
Emigrar es natural. Intentar retener ese talento para que se pueda expandir desde su lugar de origen, también.
Cuando jóvenes, los golfistas bajacalifornianos tienen mejor rendimiento que como adultos, considera la Asociación de Golf de Baja California, (AGBC), que logró convencer a las autoridades de Tijuana de que puede desarrollar el potencial de los novatos de la región.
A menor edad registran una menor cantidad de golpes por hoyo, explica Eduardo García, quien es tesorero de la AC.
AGBC dice en su página de Internet que nació “por un grupo de padres de familia con hijos jugadores que deseaban más oportunidades para el golf infantil y juvenil donde se pudieran desarrollar profesionalmente y adquirir un nivel competitivo para ir más allá de un simple juego”.
Aunque la página oficial no establece fecha de fundación, enlista algunos avances:
“Ha logrado que atletas compitan en el extranjero y en giras nacionales obteniendo excelentes resultados”.
Explica que lidera la zona noroeste y que es responsable de organizar torneos nacionales como la Copa Tijuana, parte de la Gira Nacional de Ranking y el torneo nacional por equipos Interzonas, siendo el más importante de la Federación Mexicana de Golf.
Anualmente organiza un ciclo de juegos llamado “Gira Noroeste” y a través de ella los menores de 18 años pueden calificar para el torneo interzonas y la olimpiada nacional. Cuentan con el aval de la Federación Mexicana de Golf.
Pero padres de algunos jóvenes golfistas señalan un descontento general hacia la asociación, y le acusan de un manejo antiético de los recursos que recibe.
Recientemente obtuvieron el compromiso del gobierno de la ciudad de recibir en comodatoun enorme terreno para crear el primer campo de golf municipal de esta frontera.
El comodato millonario de las autoridades pasó casi desapercibido para la opinión pública local, a pesar de que supondría un avance sobresaliente en el desarrollo de un deporte practicado desde hace muchos años en la ciudad.
Pero ahora varios ex integrantes de la asociación cuestionan esta decisión y el desempeño del órgano deportivo. Lo acusan de favoritismo y compadrazgos.
Ricardo Montemayor, papá de Ivanna, (la prometedora joven golfista) relata a Newsweek en Español Baja California que recibió en agosto de 2015 un correo de Salvador Castellanos, presidente de la asociación.
En ese mensaje invitaban a Ivanna a competir en las Olimpiadas Juveniles organizadas por la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
El correo electrónico iba dirigido también a Eduardo García, tesorero de la asociación, y a Gilda Von Borstel, esposa de Salvador, el presidente del organismo local. Con ello, invitaba —sin previa convocatoria abierta de preselección— a las hijas golfistas de los directivos, además de a Ivanna.
Los espacios que asignó la Conade para el torneo, fueron determinados por la AGBC sin una invitación previa y abierta que diera la oportunidad de competir a otros golfistas del estado para ganarse ese lugar, exponen los inconformes.
Ricardo contestó, solo para rechazar la oferta.
“Agradezco la invitación, sin embargo, siento que el proceso de selección de las jugadoras invitadas no ha sido claro y sí excluyente […] Uno de los principios en los que he insistido [a Ivanna], es que los lugares que obtenga, y premios o beneficios, se los gane ella misma […] prefiero seguir esa línea y jugar los torneos que decidamos con recursos propios”, escribió.
Ricardo no obtuvo respuesta, mas Ivanna continuó jugando en eventos de la AGBC.
La relación terminó de romperse más adelante, a partir de un torneo que requería de tres juegos para calificar.
Ivanna solo pudo jugar dos, y no acreditó los requisitos. Sin embargo, la asociación invitó a una golfista que no jugó ninguno.
Los beneficios que deberían asignarse a quien los gane terminan favoreciendo a un círculo selecto y cerrado, denuncia Montemayor padre.
El presidente de la asociación, Salvador Castellanos reconoce que para brindar apoyo a golfistas tienen que estar afiliados.
“Los que no están, los invitamos a que se asocien”, dice.
Afiliarse cuesta anualmente mil pesos.
Con el argumento de que va a promover el deporte la AGBC, busca por distintas formas recursos, algunos de ellos públicos.
La Federación Mexicana de Golf dice que no asigna un presupuesto a la asociación del estado, ni a ninguna otra, pero el Instituto del Deporte y la Cultura Física de Baja California (Inde) sí le apoya económicamente, al igual que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
La AGBC reconoce que tienen preferencia hacia sus miembros, de la misma forma que Campestre solo apoya a sus socios cuando hay un torneo.
José María Olazábal es padre de un joven golfista que dejó de jugar con la A.C. porque en su opinión no está claro qué es ni qué hace.
Si su deber es promover el deporte, debe apoyar a los deportistas por igual, siempre que sean talentosos. De lo contrario es un club disfrazado de asociación, pues beneficia a sus socios más cercanos, dice Olazábal.
Igual que otros de los entrevistados para este reportaje, José María tiene dudas sobre el beneficio público del comodato del terreno y el proyecto que anunciaron.
Le preocupa que el predio se convierta en un espacio al servicio de la asociación y no de la sociedad.
¿Cómo van a construir y mantener un campo de golf público? Es una pregunta que la AGBC, no ha respondido claramente.
En febrero de 2016 el cabildo en pleno votó a favor de donar a la Asociación de Golf de Baja California lo que se convertiría en el primer campo de golf público de la ciudad.
Durante la administración de Jorge Astiazarán acordaron entregar en comodato diez hectáreas de terreno valuadas en 37 millones 405 mil 797 pesos.
Es uno de los préstamos más valiosos hecho en los últimos años por el gobierno de la ciudad.
En promedio, los terrenos que entrega el cabildo en comodato, valen 16 millones 125 mil 793 pesos. 21 millones menos que el predio que será campo de golf.
El terreno en cuestión está en proceso de desincorporación y se ubica en la zona Este de Tijuana.
Sin embargo no están claros los términos. En cabildo, para votar y aprobar la desincorporación de terreno, debe existir un dictamen previamente aprobado por una comisión competente.
En este documento se desglosan los objetivos y beneficios del proyecto y se detalla qué harán, quienes lo piden, y cómo se piensa cumplir con lo que prometen a cambio del comodato.
El dictamen nunca fue publicado en la gaceta del ayuntamiento. Tampoco ningún regidor consultado pudo facilitar el documento. Ninguno de los ediles supo de su existencia.
De acuerdo a Salvador Castellanos, se requiere una inversión aproximada de 60 millones de pesos para acondicionar el predio.
Revela que además de contar con el apoyo del Inde y la Conade, han platicado con asociaciones de Estados Unidos para desarrollar proyectos que generen fondos para la construcción del campo. Organizarían, por ejemplo, torneos de golf.
“Estamos armando nuestro equipo de consejeros para trabajar aquí localmente con la iniciativa privada y con el gobierno —instituciones gubernamentales— para poder sacar los recursos”, dice.
Bernabé Esquer, exsíndico social y actual coordinador de Gabinete de la administración municipal panista de Tijuana, es uno de los principales promotores del proyecto. Dice que el Ayuntamiento no aportará más que el terreno, aunque el proyecto podría obtener recursos públicos a través de concursos que hace el gobierno, para financiarse en una primera etapa.
Más adelante buscarán formas de convertirlo en un campo autosustentable, sin especificar cómo o a través de qué mecanismos.
“No te puedo dar más detalles del proyecto”, dice Eduardo García, tesorero de la A.C. y representante de la zona noroeste para la Federación Mexicana de Golf.
“Lo que sí te puedo decir, es que está pensado en los niños y en la ciudad”.
García añade que el talento golfísticos del estado se elevó a partir de la asociación.
Antes de que esta existiera, el estado no figuraba en México, dice García.
Y aunque no tienen club ni campo de golf, cree que gracias a su plataforma de torneos, los niños golfistas se han desarrollado mejor que las generaciones pasadas.
García reconoce que hay fuga de talentos y la considera un error. “Las oportunidades te pueden llegar en cualquier parte”.
Más de uno discrepa con ese análisis, especialmente algunos golfistas.
Si los niños tienen mejor puntaje que los muchachos, dice Olazábal, es porque los jóvenes más talentosos prefieren irse a Estados Unidos.
“La fuga de talentos siempre ha existido en México”, dice la investigadora del Deporte Universitario en la UNAM, Lourdes L. Otero, pero opina que es mayor en la frontera norte del país por dos razones: la facilidad de entablar relaciones y crear contactos en el país vecino, más la fisiología del deportista norteño.
Sergio Baylón, el padre de otro joven golfista, dice su hijo dejó de competir en eventos de la AGBC tras percibir un bajo nivel de los torneos y pocos estímulos. Los premios le parecen mediocres. Por eso prefieren competir en Estados Unidos. Además, en el trato que reciben, observan una diferencia abismal.
Ricardo Montemayor, el padre de Ivanna recuerda la invitación mencionada al inicio de este reportaje.
Se refiere a cuando la llamaron para participar con Estados Unidos, en la Copa de las Américas, no representando a México sino a San Diego, California.
La asociación sandieguina cubrió los gastos de traslado por avión, hospedaje y alimentación.
“Le hablo a la directora Megan Mahoney [de la Asociación de Golf Juvenil en San Diego], para decirle ‘¿qué se necesita, dónde pago?’ Y me dice, ‘No ¿para qué?’”.
Por su doble nacionalidad, Ivanna puede representar tanto a México como a Estados Unidos. Pero el trato y las oportunidades que recibe han sido decisivas.
Para la Copa de las Américas, solo tuvo que pagar 60 dólares de su uniforme.
Tan o más importante que el respaldo económico fue la confianza que percibió de la asociación extranjera.
“Mientras que aquí te están bloqueando y ninguneando”, dice.
Si un golfista no se va porque considera que le jugaron sucio, se va para no estancarse, comenta Baylón. Varios de estos niños se cambian a la Asociación de Golf Juvenil de San Diego.
No hay números exactos pero Megan Mahoney, su directora, estima que alrededor de 150 niños o jóvenes viven en Tijuana y juegan en su asociación.
“La información que tenemos es la que ponen cuando se registran. Hay niños que tienen su casa en Tijuana, pero porque manejan hasta acá, vienen a escuelas en San Diego y nos dan una dirección de PO Box (apartado postal). Es difícil saber”, dice Mahoney.
En su experiencia prefieren cruzar la frontera porque “hay una oportunidad más competitiva”.
En California podrías competir cada fin de semana. Solo en San Diego hay más de 90 campos de golf, versus seis que hay en todo Baja California.
Los directivos de la Asociación de Golf de Baja California defienden el proyecto que incluye el comodatodel terreno, pues enfatizan que el campo de golf público no vendría solo.
Es parte de un programa educativo que promete darle acceso a niños de escasos recursos.
Esta parte que va a desarrollar la asociación lleva por nombre “Hoyo en uno”, y está inspirado en “My First Tee” (algo que podría traducirse como: “Mi primer juego”) de Estados Unidos.
El plan pretende facilitar el acceso al campo que les donaron una vez desarrollado. Les facilitaría también, instructores, equipo y uniformes a los niños y jóvenes interesados en practicar golf, bajo ciertas condiciones: cumplir con sus deberes académicos y/o mantener cierto promedio de calificaciones escolares.
Y para obtener el equipo que requieren, como los palos de golf, tendrán que hacer trabajo social con la asociación.
“Vamos a tener un área social en el cual van a tener que hacer trabajo ciudadano. Esto les otorgará puntos. Posteriormente, ellos lo podrán cambiar por equipos para ellos mismos”, comenta García, agregando que así funciona el sistema original, de “My First Tee”.
Si esta explicación de parte de la asociación le parece muy vaga, no está solo.
Pero su prioridad en este momento, es construir. Tienen dos años para empezar, según el exsíndico social panista, Bernabé Esquer.
Aunque el proyecto presenta huecos e imprecisiones, los regidores de los nueve partidos que integraban el cabildo lo aprobaron sin objeción.
Según la minuta de esa sesión, el argumento central fueron los beneficios directos e indirectos que el proyecto traerá a la ciudad.
Por un lado, hacer que el golf se vuelva más accesible para niños y jóvenes de todos los estratos socioeconómicos, y con ello, aprovechar la “facilidad” de conseguir becas para un deporte menos saturado que el fútbol o básquetbol en México.
El golf es costoso y son pocos los niños que tienen acceso a él.
De los seis campos de golf en la entidad, ninguno es especial para niños y jóvenes. Todos son privados.
Comprar buenos palos de golf es invertir cientos, hasta miles de dólares. La ropa deportiva varía según la marca, y contratar a un entrenador es otro gasto. Además, participar en torneos genera cuotas de inscripción y uniformes, más gastos por traslado, hospedaje y alimentos, si es en otra ciudad.
Igual que en todo el mundo, el golf en Baja California ha sido un deporte exclusivo para aquellos que pueden costearlo. Un sector privilegiado.
Pero eso es lo que aseguran los promotores de este plan, quieren cambiar.
“Es un deporte, desde mi punto de vista, estratégico”, dice el ex síndico social, Bernabé Esquer, y quien estuvo cabildeando el proyecto. “Tenemos muchos futbolistas, pero ¿cuántos golfistas tenemos? Desde mi perspectiva, como es un deporte muy difícil y de difícil acceso, es más fácil conseguir becas para las criaturas de esa zona en un futuro”, dice.
Además, el campo de golf también beneficiaría a aquellos que no practican, —ni van a practicar— el deporte.
Como parte del impacto indirecto, se habla del campo como un pulmón para Tijuana.
Esto sin contar que un campo municipal pueden atraer el turismo deportivo y mejorar la percepción que se tiene de la ciudad.
El vecino del norte es una prueba de lo positivo que puede llegar a ser un campo de golf para Tijuana.
Con sus 90 campos de golf, San Diego apenas califica a la lista de los 50 mejores destinos para jugarlo en Estados Unidos, pero es el de mayor crecimiento como atractivo turístico en California.
Es notable principalmente por la belleza de sus campos para este deporte, muchos de los cuales tienen vistas espectaculares al océano pacífico, a las montañas californianas o sus desiertos.
Pero si algo ha dado fama internacional en el mundo golfístico a la llamada “mejor ciudad de América”, han sido los torneos profesionales de alto nivel.
En el condado hay varios parques municipales operados por los ayuntamientos, como San Diego y Chula Vista entre otros. Por esto son más económicos y accesibles.
En 2008, el abierto de Estados Unidos (U.S. Open como se le conoce en inglés) se jugó en el parque municipal de Torrey Pines en la Jolla, California, que pertenece al norte del condado sandieguino.
Lo ganó Tiger Woods en un torneo que es considerado por los expertos como uno de los más memorables.
Esa competencia demostró que los torneos de golf son negocios muy lucrativos, pues estableció un récord de venta de gorras y viseras alusivas a la competencia. Hoy siguen siendo de los artículos más vendidos con un promedio anual de 100 mil unidades, reporta la Asociación de Golf de Estados Unidos. La mercadotecnia y el golf dejan buenos dividendos.
Volviendo al posible campo de golf público de Tijuana, otro tema será cómo mantenerlo. Ante la sequía que enfrenta Baja California, el agua también preocupa. Conservar verde un campo de 10 hectáreas, requiere de unos 85 mil 714 metros cúbicos de agua al mes.
¿Valdrá la pena? Ricardo Pizá, arquitecto y diseñador de campos de golf, opina que sí.
Durante su conferencia “Campos de golf sustentable” en el marco del evento Tijuana Innovadora, comentó que la escasez no debe impedir que se abran nuevos campos.
En este escenario de pros y contras, el campo de golf pudiera ser benéfico para todos, siempre que éste sea pensado como un bien público, y no de la asociación, dicen las familias inconformes.
Para Olazábal, el campo de golf no está de más, y exhorta a que la asociación cumpla con apoyar al talento y no lo limite a un grupo privilegiado.
A su juicio, los muchachos que se han ido a Estados Unidos, tienen amor por México y quieren representarlo. Como prueba está un grupo de jóvenes con doble nacionalidad, entre ellos Ivanna, que compitieron este mes en el club “La Costa” en California, con recursos propios y exhibiendo la bandera tricolor en sus espaldas.
Para regresar a Baja California, este grupo pide ver democratizada a la escena golfística del estado. Abrir los espacios.
El Inde reconoce que hay potencial. Detectan que cada vez hay más golfistas en México.
“Lo que he visto en el medio, como deporte de competencia, es una participación creciente”, dice Saúl Castro, director del Inde en Baja California.
“Tan es así que el golf no estaba en el programa de la olimpiada nacional juvenil. Hace cuatro años la incorporan”, agrega.
A finales de 2015, la Federación Mexicana de Golf reportó contar con 16 mil miembros registrados.
Parece ser una tendencia mundial. Asociaciones norteamericanas especializadas refieren que el golf crece internacionalmente.
Desde 2010, más de medio millón de niños y niñas se han incorporado a las filas de aficionados en la Unión Americana, dice su Asociación de Golfistas Profesionales.
Este año, el golf se integró a los Juegos Olímpicos como deporte de competencia, (y no de exhibición) en Río de Janeiro.
A pesar de su actual auge relativo, el golf tardó en desarrollarse y le costó mucho trabajo en Estados Unidos superar prácticas racistas y discriminatorias.
Un claro ejemplo es un club de golf de Alabama, Estados Unidos, donde hasta 1990 no habían admitido a un jugador negro.
Previamente hubo campos que no aceptaban judíos y las mujeres tuvieron que esperar muchos años para poder integrarse como ejecutivas a los organismos rectores del golf en la Unión Americana.
En la actualidad una coreana es la número uno del mundo. Inbee Park ganó la medalla de oro en los juegos olímpicos en Brasil 2016.
Park había ganado en 2002 el abierto juvenil de Estados Unidos.
Miguel Eugenio Collado, presidente del Comité Nacional Infantil y Juvenil de México también ve el crecimiento entre los menores en nuestro país.
Apunta que cada vez hay más jóvenes interesados en este deporte.
Y la rama a cuidar, es justamente la infantil y juvenil porque es la etapa decisiva para formar competidores de alto rendimiento.
Lo único que piden los padres de familias inconformes es que las acciones de la asociación sean congruentes, pues aunque hablamos de un deporte individual, levantar su nivel es un trabajo en equipo.
Ya con el cambio de administración, la revisión del acuerdo de donación quedará en manos del nuevo gobierno municipal, encabezado por el también panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
Mónica Vega, regidora por el Partido Encuentro Social, dice que analizarán todos los terrenos que desincorporó el gobierno municipal encabezado por Jorge Astiazarán del PRI.
“El del campo de golf nos interesa mucho porque nos parece algo escandaloso por su extensión”, dice.
Por ello asegura que pondrán cuidado especial en examinar las condiciones en que fue realizado el comodato, buscando que se proteja el interés de la ciudadanía.