Pasar horas frente a la pantalla podría estar afectando las emociones de los adolescentes. Un nuevo estudio encontró una conexión entre el tiempo que se pasa frente a un teléfono celular y la felicidad de los jóvenes.
Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego, halló en una amplia investigación que los adolescentes que pasan más de una o dos horas al día interactuando con sus dispositivos móviles fueron menos felices en promedio que aquellos que pasaron más tiempo efectivo con otros jóvenes.
Los resultados, a los que tuvo acceso la cadena CNN, fueron publicados el lunes en Emotion, una revista de la American Psychological Association.
El estudio se basó en una encuesta a cientos de miles de adolescentes en los Estados Unidos y encontró que aproximadamente el 13 por ciento de los estudiantes de octavo y décimo grado que pasaron de 1 a 2 horas a la semana en las redes sociales dijeron que no estaban contentos.
Para aquellos que respondieron de 10 a 19 horas por semana, ese número fue de alrededor del 18 por ciento, mientras quienes pasaron 40 o más horas a la semana usando las redes sociales, ese número se acercó al 24 por ciento, reportó CNN.
El medio refiere que contrario a lo que se pueda pensar menos horas no precisamente implica más felicidad, ya que los adolescentes con cero horas de tiempo en la pantalla tenían mayores índices de infelicidad que quienes estaban en línea unas horas a la semana.
Amanda Lenhart, subdirectora del Better Life Lab en New America, un grupo de expertos con sede en Washington y cuyo trabajo examina el uso de la tecnología entre los niños, dijo a CNN que otra interpretación posible es que si se trata de un adolescente infeliz puede ser que acuda a su teléfono para escapar de lo que le hace sentir mal.
Twenge, no obstante, reconoce que su estudio muestra solo una correlación entre el uso de pantallas y el “bienestar psicológico”, y no si el tiempo de pantalla cambia directamente la salud mental de los adolescentes.
Sin embargo, CNN menciona que Twenge está preocupada por una caída en la felicidad y el “bienestar psicológico” que identificó en los datos de la encuesta, que tuvo lugar principalmente entre 2012 y 2015.
“Estamos preguntando qué cambió en ese período de tres años que posiblemente podría haber causado que la felicidad de los adolescentes y la satisfacción con la vida cayera tan repentinamente”.
Los mismos resultados indican que la felicidad se correlacionaba más fuertemente con los deportes, seguido por la socialización en persona y los servicios religiosos. En el lado negativo estaban los juegos de computadora en línea y las redes sociales.
A inicio de año, dos importantes accionistas pidieron a Apple estudiar si sus iPhones son adictivos para los niños y si el uso intenso de estos teléfonos inteligentes puede ser nocivo para su salud mental.
“Hay bastantes pruebas de que, para al menos la mayoría de jóvenes usuarios, esto pueda tener consecuencias negativas inintencionadas” para su salud, explicaron Jana Partners LLC y la Asociación de Profesores Estatales Jubilados de California (Calstrs) en una carta enviada a Apple el 6 de enero.
“Pedimos específicamente que Apple cree un comité de expertos y especialistas para investigar y estudiar el asunto y monitorear los desarrollos tecnológicos”, subrayaron. “Por otro lado, animamos a Apple a ofrecer a los padres más herramientas mejorando los software de los dispositivos móviles para activar opciones relacionadas con la edad, incluido un tiempo máximo para mirar la pantalla”, explicaron.
Los inversores citaron un reciente estudio del Centro sobre los Medios de Comunicación y la Salud de los Niños y la Universidad de Alberta, según el cual tres de cada cuatro profesores afirman que la capacidad de los niños por concentrarse en temas educativos ha caído.