La serie televisiva Game of Thrones (Juego de Tronos) ha batido el récord como la más galardonada en la historia de los premios Emmy, al coronarse con cuatro premios este domingo durante la ceremonia de premiación en Los Ángeles y acumular un total de 38 preseas a lo largo de su seis temporadas.
La historia épica basada en las novelas de George R.R. Martin ganó en las categorías de Mejor Serie Dramática, Mejor Dirección, Mejor Guión y Mejores Efectos Especiales. “Estamos aquí gracias a que George Martin creó este universo en el que todos vivimos y jugamos”, dijo David Benioff, uno de los creadores de la saga, al recibir el premio a la dirección.
Sin embargo, los aclamados Peter Dinklage y Kit Harington, se quedaron sin el premio a actor de reparto, que lo obtuvo en cambio Ben Mendelsohn por “Bloodline”.
Desde el lanzamiento de su primera temporada en 2012, Game of Thrones ha cautivado al público con sus constantes intrigas, el erotismo en las escenas y, sobre todo, por el realismo representado en la extrema violencia.
Aunque hasta ahora, las 45 estatuillas de “Saturday Night Live” no las ha superado ningún otro programa de televisión.
En la lista de los ganadores de la noche también se encontraron Louie Anderson, de “Baskets”, y Kate McKinnon, de “Saturday Night Live”, galardonados al inicio del encuentro por mejores actor y actriz de reparto en comedia.
Mientras que en la categoría de Mejor Actor de Comedia ganaron Julia Louis-Dreyfus por su rol de vicepresidente ineficaz en “Veep” y Jeffrey Tambor, quien interpreta a un abuelo transexual que sale tardíamente del closet en “Transparent”.
Por su parte Rami Malek, por “Mr. Robot”, y Tatiana Maslany, por “Orphan Black”, fueron galardonados como Mejores Actores en Drama. Maggie Smith, sumó a su colección el galardón a mejor actriz de reparto en serie dramática por “Downton Abbey”.
“The People v. O.J. Simpson: American Crime Story” se convirtió en la segunda producción más premiada de la noche, Sara Paulson y Courtney Vance recibieron el premio a la Mejor Miniserie.
La política se hace presente en los Emmy
La noche estuvo marcada por referencias sarcásticas y satíricas a la campaña del candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, a menos de dos meses llevarse a cabo las elecciones presidenciales del país.
Además en una de las pantallas apareció el ex precandidato republicano, Jeb Bush, quien perdió frente a Trump, como chofer de Uber llevando al presentador Jimmy Kimmel, también nominado en la galaa la gala. Irónicamente, Bush comenta: “Si haces una campaña positiva, los electores al final tomarán una buena decisión”.
En su monólogo de apertura el presentador acusó a Mark Burnett, productor de los realities protagonizados por el millonario, de tener a Trump ahora como candidato. “Gracias a ti, Mark, ya no tenemos que mirar telerrealidad, porque vivimos en ella”, aseguró.
“Por fortuna, hay más papeles y más diversidad que nunca antes (…) Aquí en Hollywood, lo único que valoramos más que la diversidad es felicitarnos a nosotros mismos sobre cuánto valoramos la diversidad”, concluyó.