La mujer francesa que se sometió al primer transplante de cara, Isabelle Dinoire, falleció a los 49 años el 22 de abril pasado, tras desarrollar cáncer, han informado varios meses después los doctores que realizaron la operación.
Una década atrás, había sido desfigurada por su perro, cuando en un intento de suicidio ella tomó pastillas hasta perderse de sueño y el animal trató de despertarla. Al volver en consciencia, Dinoire se encontró con un charco de sangre y acudió de inmediato el hospital, sin embargo, su rostro había sufrido daños irreparables.
En 2005, un grupo de doctores le realizó el primer transplante de nariz y boca, la intervención parecía exitosa, pero no fue así, ya que la paciente tuvo que tomar inmunosupresores para evitar que su cuerpo rechazara los injertos de piel y esto le provocó cáncer.
La noticia de su muerte no fue anunciada en tiempo para evitar que la privacidad de sus familiares se viera afectada, de acuerdo con un comunicado emitido por el Hospital Universitario de Amien.
“Siguiendo los deseos de sus familiares, no se publicó un obituario en la prensa para proteger su legítima privacidad en este doloroso momento”, señala el comunicado.
El diario francés Le Figaro reportó el pasado martes que el cuerpo de Dinoire había rechazado el implante y perdió parte de su movilidad en sus labios, por lo que los tratamientos inmunosupresores le causaron dos tipos de cáncer.
Los países en los que se han realizado transplantes de rostro en los últimos años son: Estados Unidos, España, Turquía, China y Polonia.