La estrategia de Andrés Manuel López Obrador rumbo al 2018 va tomando forma. Luego de su salida del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2012, ha abierto la puerta a la posibilidad de una alianza de este partido con el que ahora dirige.
Pero dicha coalición está condicionada a “si el PRD se deslinda claramente del PAN, el gobierno y lo que representa el Pacto por México”.
“Si mantiene una clara distancia con el régimen, podríamos analizar sentarnos a platicar”, dijo el presidente de Morena al periodista Ciro Gómez Leyva.
“López Obrador expresó esas palabras 48 horas antes de la reunión de Consejo Nacional donde el PRD elegirá a su nuevo presidente. Al menos un grupo de perredistas impulsa el proyecto de buscar alianzas electorales sólo con los partidos de izquierda, en clara referencia a Morena y con la vista puesta en los comicios presidenciales de 2018”, publicó Gómez Leyva en El Universal.
“¿Si se da este deslinde, y dice “queremos sólo la alianza con la izquierda, queda en los estatutos”, López Obrador y Morena estarían dispuestos a sentarse a platicar?”, preguntó el periodista a AMLO. “Se revisa en los órganos de dirección de Morena, porque nosotros ya tenemos tomada la decisión de hacer la alianza con los ciudadanos, el problema no está en militantes de los partidos”, le respondió.
Por otra parte, a pesar de que el político tabasqueño ha manifestado su apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) e incluso se ha movilizado a su lado, ha dejado en claro su condicionado respaldo: la reforma educativa no se puede derogar.
“No se puede, hay que revisarla”, le dijo a Gómez Leyva. Derogarla, “sería la claudicación del gobierno, no se trata de jugar a las vencidas. El gobierno tiene que aceptar que se equivocó al no consultar a maestros y padres de familia cuando se aprobó la reforma educativa y la responsabilidad mayor recae en el Poder Legislativo, porque ahí fue donde se aprobó la reforma”, dijo.
El líder de Morena añadió que “pedir que se derogue es la claudicación del gobierno, no nos conviene a nadie”. Nosotros no queremos construir el nuevo México a partir de escombros, tiene que haber autoridad, y tenemos que llegar a 2018 con estabilidad, con paz social, para que la entrega de la estafeta se dé en un ambiente de normalidad política, si se le vence por completo a Peña Nieto, pues no va a haber estabilidad, no va a haber gobierno”.
“Los maestros de la CNTE quieren derogación, nos lo acaban de decir hace un rato”, comentó Ciro a López Obrador, a lo que él respondió: “Sí, yo respeto su punto de vista, pero creo que el procedimiento más conveniente para todos es que se revise en un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, que se convoque para resolver antes del día 1 de septiembre, es mi propuesta y que se hagan modificaciones correspondientes, con la participación de todos”.
Estas palabras fueron una declaración de amor para los perredistas, quienes tomaron a bien este “cambio de actitud” en el líder de Morena.
Javier López Cruz, representante electoral del PRD expuso que la actitud que asume el tabasqueño es de “altura” y consideró que “de esta forma, con la unificación de las izquierdas, está garantizado el cambio de la política económica del país”.