En los 90, los niños
enloquecieron con Pokémon, cómo olvidarlo, era un mundo paralelo en el que
había que conocer los nombres –no muy fáciles– de todos esos pequeños monstruos
de bolsillo, y peor aún saber en qué evolucionaban.
Y de repente, desaparecieron del
mapa, sólo quedaron algunos jóvenes que fueron creciendo sin olvidarse de
Picachú y sus demás miniaturas, ni de las pokebolas y cómo funcionaba; estos
Poke-fans siguieron consumiendo videojuegos y otros productos, pero dejó de ser
la locura…hasta la semana pasada.
El nuevo juego de Nintendo,
lanzado la semana pasada está basado en la realidad virtual, y se usa con un
teléfono móvil. Es gratis, y está rompiendo récords de uso en Estados Unidos. Ya lleva más de 8 millones de descargas.
¿De que se trata?
Una vez que el usuario se
registra, y crea su propio avatar se convierte en un maestro Pokémon en su
teléfono. La realidad aumentada más la cámara del celular hacen todo el juego:
ir caminando por la calle, encontrarse con un mounstro ahí a un par de metros
aparece un Pokémon; es momento de lanzar la pokebola y atraparlo…Y sí, como en
los videojuegos de estos personajes, con la diferencia de que aquí está en la
misma calle donde el usuario camina en la realidad.
Para conseguir más pokebolas y
poder seguir jugando, es necesario salir a la calle y seguir las indicaciones
para llegar a puntos en donde el premio serán más esferas para lanzar. También hay ‘gimnasios’ en determinados puntos para llevar a tus mascotas a enfrentarse con otras.
Así que con este juego, los
padres ya no podrán decir que los niños debería de dejar los videos juegos y
salir a jugar a la calles; este videojuego se juega en la calle. Pero ¿qué tan
seguro es salir a caminar por la ciudad siguiendo pistas?