Realizado bajo el lema Más allá del
horizonte, un tributo a Stephen Hawking, el Festival Starmus que reunió a las
mentes más brillantes del planeta, incluidas personalidades destacadas del
mundo de la ciencia como doce premios Nobel, fue un interesante homenaje al
científico que ha deslumbrado al mundo con su inteligencia e importantes descubrimientos.
Durante el encuentro que reunió a
más de 800 asistentes, Stephen Hawking habló desde su característica silla sobre
los momentos que marcaron la historia de su vida en una charla titulada Mi breve historia, dijo que cuando
estaba en sus veinte, tuvo la sensación de estar enfermo, pero los médicos no
supieron hacer mucho. “Nunca me dijeron qué tenía, aunque yo intuía que era
bastante grave. Me dijeron que no había nada que hacer”, explicó el físico
teórico.
Con su voz robótica, refirió a los
dolores que su enfermedad neurodegenerativa le ocasionó y los temores que a
diario padecía: “No sabía si viviría lo suficiente siquiera para terminar mi
tesis. Al principio caí en una profunda depresión, pero cada día se convirtió
en un regalo; mientras hay tiempo hay esperanza”, expresó.
Asimismo, compartió con la audiencia
que lo ovacionó al ingresar a la sala, declaraciones fuertes sobre el futuro de
la humanidad como que no considera posible que ésta viva más de mil años sin
dejar el planeta Tierra. Recalcó que existen múltiples experimentos programados
para el futuro, como cartografiar la posición de miles de millones de galaxias
y utilizar los superordenadores para comprender mejor “nuestra posición en el
universo”.
Uno de los genios más brillantes de esta era, que ha enfrentado
situaciones trágicas durante toda su vida, concluyó su conferencia diciendo: “Mi
consejo es que recuerden mirar hacia arriba, hacia las estrellas, no a sus
pies. Intenten encontrar el sentido de lo que ven, sean curiosos. No importa
qué dificultades haya en sus vidas, siempre hay algo en lo que pueden triunfar.
No se rindan”.