En Guanajuato, cerca de 500 niñas, niños y adolescentes viven actualmente bajo la tutela del Estado, principalmente debido a situaciones de violencia familiar, reveló María Teresa Palomino Ramos, procuradora estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
De esa cifra, 150 menores están bajo la custodia directa de la Procuraduría Estatal, mientras que el resto reside en centros de asistencia social operados por organizaciones de la sociedad civil.
“La violencia familiar es la principal causa: golpes, maltratos psicológicos, negligencia. Hay casos en los que las lesiones son tan graves que se convierten en delitos, y eso obliga al Ministerio Público a intervenir”, explicó la funcionaria estatal.
Palomino Ramos subrayó que separar a un menor de su familia es la última medida que adopta el Estado, y sólo se toma cuando el riesgo para la integridad física o emocional del menor es alto.
“No son objetos. Son personas, titulares de derechos, con dolores y emociones. Cada año que pasa institucionalizado un niño, pierde tres meses de desarrollo”, advirtió.
León concentra la mayor cantidad de casos
La procuradora informó que el municipio de León es donde se concentra el mayor número de menores bajo tutela, lo que ha llevado a la autoridad estatal a acelerar procesos como la pérdida de patria potestad y la adopción.
“A veces, los niños quedan huérfanos, pero en la mayoría de los casos, el problema es la violencia dentro del hogar”, puntualizó.
Cuando el riesgo no es grave, la funcionaria estatal explicó que el equipo de la Procuraduría trabaja junto con dependencias estatales para mantener a los menores dentro de su núcleo familiar.
“Coordinamos acciones con Salud, Educación, Desarrollo Social, lo que se necesite para evitar la separación”, detalló.
La Procuradora hizo un llamado a las familias guanajuatenses a cambiar los paradigmas de crianza.
“Desde 2014 la ley prohíbe los golpes. Y aunque parezca que hay más violencia, en realidad se está visibilizando. Ya no se tolera lo que antes se normalizaba”.
Para denunciar casos de maltrato infantil, la Procuraduría Estatal tiene habilitada la línea 473-151-6903.