Sasha Sokol, cuyo nombre completo es Sasha Marianne Sokol Cuillery, es una de las artistas mexicanas más emblemáticas de las últimas cuatro décadas. Su trayectoria abarca música, televisión y teatro, pero también se ha convertido en una voz relevante dentro de la conversación pública sobre abuso de poder y violencia sexual en la industria del entretenimiento. Ídolo juvenil en los años 80, figura del pop latino en los 90 y referente de integridad en los años recientes, Sasha representa una carrera artística marcada por la evolución, la autenticidad y el coraje.
DE TIMBIRICHE AL ESTRELLATO INDIVIDUAL
Nacida el 17 de junio de 1970 en la Ciudad de México, Sasha fue una de las integrantes fundadoras del fenómeno musical Timbiriche, grupo infantil y juvenil creado en 1982 por Televisa. Allí compartió escenario con figuras como Paulina Rubio, Diego Schoening, Alix Bauer, Erik Rubín y Benny Ibarra. Su imagen fresca, su talento vocal y su carisma la posicionaron rápidamente como una de las favoritas del público.
En 1986, con apenas 16 años, Sasha dejó Timbiriche para iniciar su carrera como solista. Su primer álbum homónimo fue un éxito inmediato e incluyó temas como “Rueda mi mente”, consolidándola como una de las principales voces femeninas del pop mexicano.
Durante la siguiente década, su discografía se expandió con títulos como “Trampas de luz” y “11:11”, que la posicionaron como una cantante adulta, sofisticada y en evolución constante.
Luego de un par de reencuentros con Timbiriche consolidó un proyecto musical con Erik Rubín y Benny Ibarra. En la década de los 2010 formó parte del exitoso proyecto “Primera Fila” junto a sus excompañeros reviviendo su legado musical con nuevas audiencias el concepto que revivían éxitos de su carrera en solitario y nuevos temas.
MÁS ALLÁ DE LA MÚSICA
Sasha también incursionó en la actuación. Participó en telenovelas como “Cuna de lobos” y “Alcanzar una estrella”, además de protagonizar musicales como “Vaselina”. En cada uno de estos proyectos demostró una versatilidad poco común entre artistas surgidos del pop juvenil.
SASHA SOKOL Y SU LUCHA CONTRA LAS ADICCIONES
Sasha Sokol ha hablado en varias ocasiones con honestidad sobre su pasado con las drogas. En una entrevista de 2013 con el periodista Gustavo Adolfo Infante para el programa “En compañía de…”, la intérprete de “No me extraña nada” compartió detalles íntimos de su experiencia con la cocaína, una adicción que enfrentó durante cinco años.
“Como casi todas las adicciones, cuando empiezas a acercarte a ellas, las dominas, luego crees que las dominas y después te das cuenta que para nada las dominas”, reflexionó Sokol
En la conversación la cantante de ascendencia rusa ofreció un testimonio crudo y revelador sobre su proceso de deterioro y recuperación.
La cantante recordó con precisión el momento en que decidió pedir ayuda: “En agosto del 93 tomé la decisión de irme a un tratamiento médico porque me di cuenta que era algo que no podía manejar yo, que no estaba en mi control”. Su determinación la llevó a internarse en una clínica en Estados Unidos.
“Al día siguiente, un 17 de junio, me fui a Estados Unidos a un tratamiento. Sentí que era un lugar más seguro para mí porque no me conocían y porque no iba a haber referencias de ningún tipo, iba a ser una paciente más y a partir de entonces, no me he vuelto a meter nada”, afirmó.
Sasha también reveló un aspecto poco común de su consumo: nunca mezcló cocaína con alcohol. “Tomaba agua natural y me metía mucha coca”, confesó, agregando que esta elección sorprendía incluso a sus amigos con los que consumía drogas. La situación se volvió insostenible hasta que su cuerpo “tocó fondo”, lo que la empujó definitivamente a buscar ayuda profesional.
Su testimonio sobre la adicción y su recuperación no solo refleja valentía, sino también una profunda conciencia de sí misma, convirtiéndose en inspiración para quienes atraviesan luchas similares.
En tiempos donde hablar de salud mental y adicciones aún genera estigmas, la voz de Sasha sigue siendo clara: la rehabilitación es posible y el silencio, muchas veces, es el verdadero enemigo.
VOZ CONTRA EL ABUSO
En 2022, Sasha Sokol rompió el silencio sobre una parte oscura de su historia personal. A través de redes sociales, reveló que sostuvo una relación abusiva con su entonces representante y productor Luis de Llano cuando ella tenía 14 años y él más de 39. Su testimonio, que derivó en un proceso legal por daño moral, marcó un hito en la conversación pública sobre abuso de poder, consentimiento y violencia sexual en el medio artístico mexicano.
“El único responsable fue él”, escribió Sasha en una carta que se viralizó ampliamente. En 2023, un juez civil dictaminó que Luis de Llano sí incurrió en daño moral contra ella, dándole la razón en un caso sin precedentes que abrió la puerta a otras denuncias similares en la industria.
El 25 de junio de 2025 con un fallo la Primera Sala de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación declaró la imprescriptibilidad de la acción civil en estos casos, reconociendo tres obstáculos fundamentales para que las víctimas denuncien: el tiempo necesario para comprender lo vivido, identificar el daño causado y reunir el valor para acudir a instancias judiciales.
La Corte le ha negado el amparo. Ya no existe una instancia más alta en la justicia mexicana: deberá aceptar las consecuencias de sus actos.
Sesión de Primera Sala de la #SCJN 25 junio 2025
AMPARO DIRECTO 34/2024
MINISTRO
PONENTE: MINISTRO JORGE MARIO PARDO REBOLLEDOSECRETARIA: MERCEDES VERÓNICA SÁNCHEZ MIGUEZ
COLABORÓ: ROSALBA ARSUAGA MONTOYA
— Sasha Sokol (@SashaSokol) June 25, 2025
INFLUENCIA Y LEGADO
Sasha Sokol ha sabido reinventarse a lo largo del tiempo sin perder su esencia. Desde su imagen de ídolo adolescente hasta su papel como activista y artista madura, ha sostenido una carrera sin escándalos innecesarios, con una voz clara en temas de justicia, arte y responsabilidad social.
Ha vendido millones de discos, ofrecido cientos de conciertos y mantenido una carrera artística longeva que pocas figuras del pop latino pueden igualar. Hoy, más allá de los reflectores, es una referente de resiliencia femenina y ética profesional.
En un país donde hablar de abuso aún conlleva estigmas, Sasha se atrevió a hacerlo. Y en una industria donde la fama es efímera, ella permanece como un símbolo de talento, dignidad y verdad. N