¿Irán busca construir una bomba atómica? Esa es la incógnita que, durante décadas, ha inquietado a las potencias occidentales y que volvió al centro del escenario tras el ataque lanzado por Israel contra la República Islámica el pasado 13 de junio, mientras Teherán insiste en que su programa no tiene fines militares.
A continuación, un recorrido por los momentos clave del programa nuclear de Irán.
LAS BASES DEL PROGRAMA NUCLEAR DE IRÁN Y EL PACTO JCPOA
Las bases del programa nuclear iraní se establecieron a finales de la década de 1950 cuando Estados Unidos firmó un acuerdo de cooperación civil con el dirigente de entonces, Mohamad Reza Pahlavi.
En 1970 Irán ratificó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que obliga a los Estados firmantes a declarar y someter sus materiales nucleares al control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Sin embargo, a principios de los años 2000, revelaciones sobre sitios secretos generaron preocupación. En ese tenor, el organismo de la ONU señaló más adelante, en un informe clave de 2011, que existen “informaciones creíbles” de que Irán llevó a cabo actividades relacionadas con el desarrollo de un artefacto nuclear explosivo, en el marco de un programa estructurado antes de 2003.
Tras 12 años de crisis y 21 meses de duras negociaciones, se firmó un acuerdo histórico el 14 de julio de 2015 en Viena entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia), más Alemania.
El pacto, conocido como JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto), entró en vigor a principios de 2016, generando entre los iraníes una enorme esperanza de ver a su país salir del aislamiento.
Este acuerdo ofreció a Teherán un alivio de las sanciones internacionales, a cambio de que Irán limitara drásticamente su programa nuclear. Pero el respiro duró poco, ya que en 2018 Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos del acuerdo.
ENRIQUECIMIENTO DE URANIO
Esta decisión provocó una retirada progresiva de Irán de sus compromisos nucleares.
“En reacción, el país inició una estrategia de escalada”, explica a la AFP Clément Therme, investigador del Instituto Internacional de Estudios Iraníes (Rasanah).
El objetivo fue presionar a los demás Estados firmantes para que le ayudaran a sortear las sanciones, pero los iraníes no tuvieron éxito y el costo económico fue “exorbitante”, señala el especialista. En 2021 Irán superó el límite de enriquecimiento de uranio fijado en 3.67 por ciento, llevándolo primero al 5, luego al 20 por ciento, y finalmente al 60, nivel cercano al 90 por ciento requerido para fabricar una bomba atómica.
De igual manera, rompió el límite en cuanto a la cantidad de material, establecido en 202.8 kilos. Sus reservas actuales son 45 veces mayores. En tanto, las negociaciones en Viena para reactivar el JCPOA fracasaron en el verano de 2022 y la cooperación con el OIEA se deterioró.

Con el regreso de Donald Trump al poder, las conversaciones se reanudaron en abril entre Washington y Teherán, con la mediación del sultanato de Omán. Pero cuando el expresidente afirmó estar “bastante cerca de un buen acuerdo” y se previó una sexta ronda, Israel atacó a su enemigo jurado el 13 de junio, bombardeando cientos de sitios militares y nucleares.
“IRÁN PODRÍA FABRICAR MÁS DE NUEVE BOMBAS”
Frente al fortalecimiento del programa iraní, el OIEA expresó en un informe publicado a finales de mayo su “fuerte preocupación”. Se trata, según el organismo, del único país sin armas nucleares que enriquece uranio al 60 por ciento y que dispone de existencias que, en teoría, le permitirían fabricar más de nueve bombas.
Pero completar el proceso requiere otras etapas complejas, como el desarrollo balístico y la miniaturización. Por ahora el OIEA afirma que “no dispone de ninguna indicación” sobre la existencia de un “programa sistemático” para fabricar un arma nuclear. Irán siempre ha negado tener tales intenciones e invoca con frecuencia un decreto religioso de larga data del guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, que prohíbe esa opción.
Sin embargo, en los últimos años varios responsables iraníes se interrogaron públicamente sobre la conveniencia de contar con un arma disuasoria, en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente.
SU ARSENAL DE MISILES
En otras noticias, este viernes 20 de junio Irán lanzó un importante bombardeo de misiles contra importantes ciudades de Israel. Los ataques con misiles se producen en medio de una guerra en escalada que comenzó la semana pasada tras el lanzamiento de ataques aéreos por parte de Israel contra instalaciones militares iraníes.
Desde entonces, Teherán ha disparado más de 400 misiles contra Israel, lo que marca una de las mayores campañas de misiles en la historia regional reciente. Esto plantea preguntas urgentes sobre cuántos misiles le quedan a Irán y qué nos depara el futuro del conflicto.
Los misiles son fundamentales en la estrategia de Irán contra Israel, ya que determinan la escala y la duración del conflicto. El seguimiento de cuántos misiles ha lanzado Irán, y cuántos quedan, ofrece información crucial sobre la intensidad futura de la guerra y la eficacia de las defensas antimisiles.
Si bien Irán ha lanzado numerosos tipos de misiles, algunos sistemas avanzados permanecen prácticamente sin uso en el conflicto actual. Entre ellos se encuentra el Khorramshahr, un misil de combustible líquido capaz de impactar hasta 2,000 kilómetros con una carga útil de aproximadamente 1,500 kilos.

Anteriormente, medios de comunicación iraníes vinculados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (CGRI) del país compartieron un video que mostraba el lanzamiento de un Khorramshahr, pero las imágenes que ahora circulan ampliamente en línea corresponden a una prueba realizada en 2023, y no parece haber afirmaciones explícitas de Irán sobre su uso.
Antes del conflicto, múltiples evaluaciones de inteligencia, incluidas las citadas por expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), estimaban que el arsenal operativo de misiles balísticos de Irán rondaba los 2,000 misiles. Sin embargo, ninguna cifra oficial ni pública reciente confirma la cifra exacta. Considerando el volumen de misiles lanzados e interceptados, algunas estimaciones sugieren que Teherán podría tener ahora menos de 1,000 misiles en su arsenal. N
(Con información de agencias y Newsweek Internacional)