Comerciantes del centro histórico de Durango decidieron no cerrar las calles para ofertar sus productos y generar más ventas durante el Día del Padre, a pesar de que el municipio autorizó el cierre para el sábado 14 de junio. La medida fue considerada insuficiente por el sector comercial, que había solicitado el cierre desde el viernes 13.
Lourdes Macías, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en Durango, informó que la intención era facilitar la instalación de módulos comerciales en la vía pública como una estrategia para mejorar las ventas del sector formal. Sin embargo, el permiso autorizado por la Comisión de Actividades Económicas solo contemplaba una jornada, lo que llevó a los comerciantes a declinar la propuesta.
Según dijo, la experiencia de otros años indica que la colocación de negocios en la vía pública durante varias jornadas permite elevar los ingresos, particularmente en fechas especiales. Estimó que, al no realizarse esta dinámica, las ventas podrían disminuir hasta en un 40% en comparación con temporadas donde se aplican medidas similares.
En contraste con el Día de las Madres, donde la derrama económica suele ser mayor, el Día del Padre representa un incremento aproximado del 30 por ciento en ventas para los comerciantes establecidos, por lo que buscaban generar condiciones que ayuden a compensar esa diferencia.
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