El Obelisco de Buenos Aires, símbolo indiscutible de la capital argentina, ahora ofrece una nueva experiencia turística: por primera vez en su historia, los visitantes pueden ascender al monumento mediante un ascensor para disfrutar de una vista panorámica única de la ciudad.
Ubicado en el cruce de la avenida 9 de Julio —conocida por muchos como “la más ancha del mundo”— y la emblemática calle Corrientes, epicentro de la escena teatral porteña, el Obelisco se alza con sus 67,5 metros de altura como el corazón simbólico y geográfico de Buenos Aires.
UNA NUEVA ETAPA PARA EL ÍCONO PORTEÑO
Desde su inauguración en 1936, el Obelisco ha sido testigo de los grandes hitos de la historia argentina. Allí se celebró el retorno de la democracia en 1983 con el cierre de campaña del expresidente Raúl Alfonsín; en 2005 fue envuelto en un preservativo gigante como parte de una campaña de prevención del VIH; y en 2020 fue el epicentro del duelo popular por la muerte de Diego Maradona. Más recientemente, proyectó imágenes del papa Francisco y, en 2022, se convirtió en el escenario central del festejo masivo por la victoria de Argentina en el Mundial de Fútbol en Qatar.
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“El Obelisco de Buenos Aires es su corazón. Es el lugar de las manifestaciones, el lugar de reunión”, aseguró el arquitecto Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano de la ciudad, en declaraciones a AFP desde la cima del monumento.
ASÍ ES LA NUEVA EXPERIENCIA DE ASCENSO AL OBELISCO
El nuevo ascensor —con capacidad para cuatro personas— tarda apenas 55 segundos en recorrer el trayecto equivalente a 20 pisos. El último tramo, de 35 escalones, debe realizarse a pie. En la punta, desde un pequeño mirador, los visitantes pueden observar el Río de la Plata, el edificio con la imagen de Evita Perón y gran parte del paisaje urbano de la ciudad.
El proyecto implicó un reto técnico considerable. Como el Obelisco está catalogado como Monumento Histórico Nacional, su estructura no podía ser alterada de forma permanente. “Se hizo todo en una fábrica, se desarmó por partes y se volvió a armar dentro del Obelisco, donde no hay tanto espacio, pero sobre todo porque toda la obra entró por una puerta muy chiquitita”, explicó Vacas.
¿CUÁNDO SE PUEDE VISITAR?
Aunque aún no está abierto al público en forma regular, ya comenzaron los recorridos gratuitos como parte de un programa piloto. La respuesta ha sido abrumadora: más de 25,000 personas se han registrado para ser parte de esta experiencia única, según anunció el gobierno de la ciudad en su cuenta de Instagram.
La intervención busca no solo ofrecer una nueva atracción turística sino también consolidar al Obelisco como punto de conexión entre la historia, la arquitectura y la identidad cultural de Buenos Aires. N