En un acto conmemorativo cargado de simbolismo y llamado a la unidad, el presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, lideró la ceremonia del 87° aniversario de la Expropiación Petrolera, recordando el histórico decreto de Lázaro Cárdenas en 1938 como un punto de inflexión en la construcción del México moderno.
“Este suceso nos deja importantes lecciones sobre lo que puede lograr la unidad de un pueblo. Solo con el apoyo de las mayorías se alcanzan grandes logros”, señaló el alcalde.
Un llamado a la unidad en tiempos de cambio
En su mensaje a estudiantes y autoridades presentes, Burgueño Ruiz destacó el papel de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en la defensa de la soberanía nacional y la importancia de la cooperación y el diálogo. “Desde este Gobierno Municipal, los invito a que cada quien, desde nuestra trinchera, nos comprometamos con patriotismo y lealtad en la construcción de un México y una Tijuana más justa y próspera”, afirmó.
Carlos Abel Eslava Carrillo, director de la preparatoria, también resaltó la importancia histórica de la expropiación, describiéndola como un acto sin precedentes que fortaleció la independencia económica del país.
Ceremonia y homenaje a Lázaro Cárdenas
El evento incluyó los honores a la bandera y la participación de diversas autoridades municipales, entre ellas la Síndica Procuradora, Teresita Balderas Beltrán, y la secretaria de Cultura Municipal, Illya Haro Sánchez. También asistieron representantes de la 2ª Zona Militar, así como regidores y estudiantes de la institución.
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Al concluir la ceremonia, Burgueño Ruiz y las autoridades presentes realizaron una guardia de honor en el busto del General Lázaro Cárdenas del Río, rindiendo tributo a su legado y reafirmando la importancia de la soberanía energética como un pilar fundamental para el futuro de México. N
