Estados Unidos ha decidido postergar por un mes la aplicación de aranceles a las importaciones de automóviles provenientes de México y Canadá, con el objetivo de evitar que los fabricantes estadounidenses enfrenten desventajas económicas. La medida, anunciada este miércoles por la Casa Blanca, se produce en un contexto de crecientes fricciones comerciales y presiones diplomáticas.
La portavoz del gobierno, Karoline Leavitt, explicó que el aplazamiento busca mitigar el impacto inmediato de los aranceles del 25 % en la industria automotriz, permitiendo a Stellantis, Ford y General Motors adaptarse a la nueva política comercial impulsada por el presidente Donald Trump.
Aranceles, fentanilo y presión política
La exención llega tras la entrada en vigor, el 4 de marzo, de nuevos impuestos comerciales a productos mexicanos y canadienses, una medida que la administración Trump justifica como parte de su estrategia para presionar a ambos países a reforzar el combate al tráfico de fentanilo. Sin embargo, el presidente estadounidense dejó claro en su discurso sobre el Estado de la Unión que las acciones tomadas hasta ahora no han sido suficientes.
“Queremos que México y Canadá hagan más para detener el fentanilo y otras drogas. Los aranceles no solo protegen empleos, sino también el alma de nuestro país”, afirmó Trump, señalando que estas medidas buscan fortalecer la economía estadounidense, aunque reconoció que habrá “perturbaciones” en el mercado.
Reacciones en México y Canadá
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó los aranceles como “innecesarios y perjudiciales para ambas economías”, advirtiendo que afectarán tanto a empresas como a consumidores en EE.UU. Además, anunció que sostendrá una llamada clave con Trump el 6 de marzo para discutir el tema y que llevará a cabo un evento público en el Zócalo de la Ciudad de México para explicar el impacto de esta medida.
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Por su parte, Canadá respondió con firmeza al presentar una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y anunciar un arancel del 25 % a productos estadounidenses. “No nos dejan otra opción”, declaró la embajadora canadiense ante la OMC, Nadia Theodore.
Mientras la incertidumbre sobre el futuro de estas tarifas sigue creciendo, la prórroga para los autos da un respiro a la industria, aunque la posibilidad de una guerra comercial sigue latente. N
Con información de Animal Político.