El regreso de migrantes deportados de Estados Unidos no se anticipa como una “catástrofe” para la economía mexicana, según Rosa Isela Ramírez Revilla, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme León).
A pesar de la llegada de Donald Trump a la presidencia de la Unión Americana, la estabilidad del dólar, que no ha mostrado fluctuaciones significativas, es vista como una señal positiva para el país.
En cuanto a los migrantes que pudieran ser repatriados, Ramírez Revilla enfatizó la importancia de estar preparados para recibirlos, especialmente en términos de generar fuentes de trabajo.
“Aunque aún no hemos abordado formalmente el tema en Amexme, algunas de nuestras socias me han comentado que ya tienen vacantes disponibles para los repatriados”, explicó.
No obstante, la presidenta de Amexme subrayó la necesidad de ofrecer capacitación a los migrantes que regresen, ya que, aunque muchos de ellos cuentan con habilidades valiosas, otros requieren formación adicional en áreas específicas demandadas por las empresas.
“Es fundamental que, cuando lleguen, reciban capacitación en los oficios que el mercado laboral local necesite”, agregó.
Como parte de su preparación, Amexme llevará a cabo un “censo” entre sus asociadas esta semana para determinar cuántas empresas podrían necesitar personal y si los repatriados cumplen con los perfiles requeridos.
Se prevé que la industria de la construcción sea uno de los sectores con mayor demanda de vacantes.
“Lo importante es que nos ayudemos mutuamente y nos preparemos para darles una bienvenida productiva a quienes regresen”, concluyó Ramírez Revilla.