Un equipo de investigadores de Estados Unidos y Dinamarca reveló que las personas diagnosticadas con dolores de cabeza intensos podrían enfrentar un mayor riesgo de suicidio. Su estudio, basado en el análisis de casi 120,000 personas con cefalea, comparó su riesgo con el de individuos que no presentan este diagnóstico.
Las cefaleas son trastornos primarios dolorosos e incapacitantes como la jaqueca y migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes, que causa dolor intenso en la sien o alrededor del ojo, y tiene una duración relativamente corta (en general de 30 minutos a 1 hora).
“Los resultados de este estudio muestran que, aunque es poco común, los intentos de suicidio y los suicidios consumados ocurren con mayor frecuencia en pacientes diagnosticados con dolores de cabeza que en miembros de la población general sin diagnóstico de cefalea”, comentó a Newsweek Holly Elser, neuróloga cognitiva de la Universidad de Pensilvania.
Para el artículo, Elser y sus colegas analizaron datos de 119,486 pacientes de 15 años o más que fueron diagnosticados en el sistema nacional de salud danés con migrañas, dolores de cabeza tensionales, cefaleas postraumáticas o cefaleas autonómicas del trigémino (CTA), entre 1995 y 2020.
Los investigadores compararon luego a estos pacientes con 597,430 personas de la población general que no habían recibido ningún diagnóstico de dolor de cabeza. El equipo descubrió que las personas diagnosticadas con cualquiera de los cuatro trastornos tenían un mayor riesgo de suicidio e intento de suicidio en los siguientes 15 años.
EL VÍNCULO ENTRE LAS CEFALEAS Y EL RIESGO DE SUICIDIO
En concreto, 0.78 por ciento de las personas con un trastorno de dolor de cabeza había intentado suicidarse y 0.21 por ciento se suicidó, en comparación con 0.33 y el 0.15 por ciento, respectivamente, en el grupo de control sin cefaleas.
Se encontró una asociación más fuerte entre el riesgo de suicidio y los diagnósticos de dolores de cabeza postraumáticos y CTA, según los investigadores. A tenor de los especialistas, “los sentimientos de desmoralización y desesperanza que surgen de los dolores de cabeza intensos podrían contribuir a la tendencia suicida”.
“Estudios anteriores demuestran que existe un vínculo entre el dolor crónico y la tendencia suicida que persiste después de tener en cuenta la enfermedad psiquiátrica comórbida. Esto plantea la posibilidad de que la tendencia suicida surja como reacción a la experiencia de dolor crónico relacionado con episodios de cefalea”, añadió el equipo.
Además, señalaron los investigadores, es posible que algunos dolores de cabeza y síndromes psiquiátricos puedan tener causas comunes en los cambios en la liberación de la hormona serotonina y la producción de moléculas de señalización que causan inflamación. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)