La muerte de la estrella de la serie “Friends” Matthew Perry por sobredosis de ketamina en su jacuzzi, en octubre de 2023, a los 54 años, desató la semana pasada arrestos e investigaciones, entre ellas la que llevó a conocer la culpabilidad del asistente personal del actor.
La investigación sobre la muerte del actor ha revelado detalles inquietantes. Cinco personas, entre ellas su asistente personal, Kenneth Iwamasa, han sido detenidas por aprovecharse de la vulnerabilidad del actor para su propio beneficio.
El actor, que encarnaba al personaje de Chandler en Friends, hizo público su largo combate contra las adicciones. La ketamina, a veces utilizada con fines estimulantes, era ingerida por el actor bajo supervisión derivado de sesiones de terapia contra la depresión.
Cuando le rechazaron un aumento de la dosis, el comediante volvió a la adicción, según la fiscalía. Perry acudió a traficantes y médicos complacientes para abastecerse.
MÉDICOS SIN ESCRÚPULO EN LA MUERTE DE MATTHEW PERRY
Su deceso involucra a dos médicos “sin escrúpulos”, según Anne Milgram, de la DEA, la agencia federal antidrogas, quien denunció “la explotación” del actor por los galenos Salvador Plasencia y Mark Chavez.
Iwamasa, que se ha declarado culpable por inyectarle ketamina sin control a Matthew Perry, es solo una pieza en un entramado más amplio que se dedicaba a distribuir esta sustancia bajo nombres en clave como “Dr. Pepper” o “bots”, informó el medio español La Vanguardia.
Sobre el caso, el fiscal del Distrito Central de California, Martin Estrada, dijo de forma contundente: “Sabían que lo que hacían estaba mal y que era un riesgo muy grande para él, pero lo hicieron igualmente”. No solo lucraron a costa de Perry, “sino que se burlaron de su estado”.
Un mensaje recuperado del teléfono del médico Salvador Plasencia, revela el desprecio con el que trataban al actor. “Me pregunto cuánto estará dispuesto a pagar este idiota”, escribió Plasencia a otro médico involucrado.
LA DISTRIBUCIÓN DE KETAMINA
A su vez, la policía encontró pruebas que vinculan a otras personas con la distribución de ketamina en otros casos. Por ejemplo, Jasveen Sangha, conocida como la Ketamine Queen, también está en el radar por la muerte Cody McLaury, otro cliente que sufrió una sobredosis mortal.
A pesar de sus intentos por borrar su rastro, la investigación por la muerte de Perry indica que Sangha buscó en internet si la ketamina podía ser identificada como causa de muerte, lo que la incrimina aún más en esta tragedia.
El caso recuerda al del médico de Michael Jackson, quien fue hallado culpable en 2011 de homicidio involuntario por haber administrado al rey del pop una dosis mortal de un potente anestésico quirúrgico. N