En entrevista para la televisora Telemundo, Emma Coronel, mujer de Joaquín Guzmán Loera, denunció a las autoridades mexicanas que se encuentran a cargo del capo en el Centro Federal de Readaptación Social El Altiplano, asegurando que sus derechos están siendo violados; además, Coronel se queja de que no le han permitido ver a “El Chapo”, quien desde enero 2016 se encuentra preso.
Están “tratando de cobrarse lo de la fuga”, aseguró la mujer del narcotraficante, quien hasta hace poco era considerada la tercera esposa de Guzmán. “Temo por su vida, no sabemos si está comiendo bien. En general no sabemos en qué situación se encuentra porque no lo hemos podido ver”, dijo Coronel a Telemundo.
La esposa de “El Chapo”, de 26 años y quien fue reina de belleza de Las Canelas, Durango, intentó visitarlo en el penal de máxima seguridad en donde se halla recluido desde el 8 de enero, sin embargo, las autoridades mexicanas se lo impidieron desconociendo que fuera su esposa, ya que, aseguraron, Guzmán Loera no se ha divorciado de su segunda mujer. “Primero va a tener que entregarnos un acta de divorcio y después demostrarnos su concubinato”, afirmó Eduardo Guerrero, titular del sistema de Prevención y Readaptación Social.
Pero Emma Coronel además se queja de que al líder del Cartel de Sinaloa no le otorgan privacidad: “están todo el día con él, viéndolo en su celda. Todo el día están ahí, están pasando lista a cada hora, no lo dejan dormir, no tiene privacidad ni para ir al baño”, aseguró.
Debido a la fuga que efectúo Guzmán Loera el 12 de julio de 2015, del mismo penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad. Entre ellas, dispusieron de un guardia permanentemente en la puerta de barrotes de su celda. El guardia porta una cámara en su casco. Adicionalmente, cada tanto es cambiado de celda de manera imprevista.
Imágenes publicadas por la prensa mexicana de la celda del capo, que también es vigilada por cámaras, muestran una simple plancha con un delgado colchón para dormir, una mesa de noche, un retrete y una ducha. Estos espacios no están separados por muros, para que no haya “puntos ciegos”, declararon en enero las autoridades mexicanas.
Uno de los abogados de “El Chapo” Guzmán, de 58 años, se queja asimismo de que los custodios despiertan al capo cada dos horas para pasar lista y que lo están “convirtiendo en un zombi”.
Coronel, quien es madre de dos hijas de Guzmán Loera, manifestó su descontento, argumentando que el “abuso” que ella asegura se le está perpetrando al narcotraficante es injustificado: “yo pienso que cualquier ser humano tiene derecho a tener por lo menos las cosas vitales de un ser humano, no se las están haciendo valer a él, me consta”.
Antes de su fuga en julio de 2015, “El Chapo” y otros 140 reos del CEFERESo No.1, enviaron una carta al ombudsman para denunciar las condiciones “inhumanas” en que están recluidos.