La comisión de investigación de
la ONU en Siria, la cual monitorea la urgente situación de los derechos humanos
en el país, acusa en el informe al gobierno del Presidente Bashar al-Assad de
asesinar detenidos en “centros de detención oficiales e improvisados” que están
“fuera de la vista, lejos del campo de batalla”. Los detenidos han muerto por
palizas, torturas y condiciones de vida inhumanas, y fueron sujetos a “crímenes
contra la humanidad”, incluidas violación y violencia sexual, aprisionamiento y
desaparición forzada, dice el informe. Los detenidos también recibieron
amenazas de violencia sexual contra sus familiares femeninos.
Mujeres, niños y viejos están
entre los detenidos que han muerto bajo custodia del gobierno, incluido un niño
tan joven como 7 años, según el informe. Se incluyen en el reporte detalles
horrendos de tortura, incluido el uso de quemaduras con cigarrillos y
mutilación de genitales a los detenidos por fuerzas del gobierno. “Múltiples
agencias gubernamentales”, incluida la Policía Militar siria, están
involucradas en la detención y abuso de los prisioneros, dice la ONU.
Mientras tanto, grupos de
oposición han detenido y ejecutado a soldados del gobierno, mientras que los
grupos milicianos Jabhat al-Nusra y Estado Islámico (EI) han montado centros de
detención y efectuado ejecuciones, dice el informe. La oposición y los grupos
milicianos “han cometido los crímenes de guerra de homicidio, trato cruel y
tortura”, según la ONU.
El estudio observa los
asesinatos de detenidos entre el 10 de marzo de 2011 y el 30 de noviembre de
2015. La ONU entrevistó a 621 personas, incluidos más de 200 ex detenidos
quienes dicen que presenciaron cómo asesinaban a sus compañeros de celda.
Algunos detenidos murieron de enfermedades infecciosas prevenibles, incluida la
diarrea, debido a la falta de atención médica y el hacinamiento en las celdas.
Aun cuando no hay cifras
oficiales de la cantidad de detenidos, ya que el gobierno sirio les ha “negado
de manera consistente a la comisión y otras organizaciones internacionales de
monitoreo de derechos humanos el acceso sin restricciones a su territorio”, se
cree que hay decenas de miles de personas detenidas por el gobierno en un
momento dado, según la ONU.
El próximo mes, la guerra de
Siria entrará en su quinto año, y durante este tiempo más de 200,000 personas
han muerto. Unas nuevas negociaciones de paz sirias y mediadas por la ONU
estaban programadas para darse en Ginebra el mes pasado pero fueron suspendidas
hasta una fecha posterior este mes.
“La responsabilidad de estos y
otros crímenes debe formar parte de cualquier solución política”, dice la ONU
en su informe. “El gobierno sirio, los grupos armados, los apoyadores externos
y la comunidad internacional en general deben tomar medidas urgentes para
evitar más muertes”.
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Publicado en cooperación con Newsweek // Published in cooperation with Newsweek