El número de muertes por infecciones de hepatitis vírica va en aumento y ya suma 3,500 decesos al día, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el martes 9 de abril. La enfermedad es la segunda causa infecciosa de muerte en el mundo, con 1.3 millones de fallecimientos al año.
“Este informe presenta un panorama preocupante”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la agencia de la ONU. “A pesar de los progresos a nivel mundial en la prevención de las infecciones por hepatitis, las muertes están aumentando porque muy pocas personas con hepatitis están siendo diagnosticadas y tratadas.”
MÁS DE 6,000 PERSONAS SE INFECTAN CADA DÍA CON HEPATITIS VÍRICA
Aunque se dispone de mejores herramientas para el diagnóstico y el tratamiento y los precios de los productos están bajando, las tasas de cobertura de las pruebas y el tratamiento se han estancado, afirma la OMS en el informe, publicado en la Cumbre Mundial sobre la Hepatitis.
Sin embargo, alcanzar el objetivo de eliminación en 2030 debería ser posible si se toman medidas rápidas ahora, dijo la agencia. “La OMS se ha comprometido a apoyar a los países para que utilicen todas las herramientas a su disposición, a precios asequibles, para salvar vidas y cambiar esta tendencia”, declaró Tedros.
Más de 6,000 personas se infectan cada día con hepatitis vírica, según el informe. Nuevos datos de 187 países muestran que el número estimado de muertes por hepatitis vírica aumentó de 1.1 millones en 2019 a 1.3 millones en 2022. De ellas, 83 por ciento fueron causadas por la hepatitis B y 17 por ciento por la hepatitis C.
Las estimaciones actualizadas indican que 254 millones de personas viven con hepatitis B y 50 millones con hepatitis C en 2022. La mitad de la carga de infecciones crónicas por hepatitis B y C corresponde a personas de 30 a 54 años, y 12 por ciento a niños. Los hombres representan 58 por ciento de todos los casos.
Solo 13 por ciento de las personas que viven con infección crónica por hepatitis B habían sido diagnosticadas y aproximadamente 3 por ciento, o siete millones, habían recibido terapia antiviral a finales de 2022, muy por debajo de los objetivos mundiales de tratar 80 por ciento de las personas que viven con hepatitis B y hepatitis C crónicas para 2030.
RECIÉN NACIDOS AFECTADOS
La carga de la hepatitis vírica también varía según las regiones. La región de África mantiene 63 por ciento de las nuevas infecciones por hepatitis B. A pesar de esta carga, solo 18 por ciento de los recién nacidos reciben la vacuna de la hepatitis B al nacer.
En la región del Pacífico occidental, donde se produce 47 por ciento de las muertes por hepatitis B, la cobertura del tratamiento es de 23 por ciento entre las personas diagnosticadas. Este es un porcentaje demasiado bajo para reducir la mortalidad.
Además, a pesar de la disponibilidad de medicamentos genéricos asequibles contra la hepatitis vírica, muchos países no consiguen adquirirlos a estos precios más bajos. N