Investigación Atmosférica (NCAR) eligió la máquina que estará dedicada a predecir con precisión el clima severo y el futuro climático de la Tierra después de un “proceso
competitivo de licitación abierta” para actualizar su supercomputadora actual,
llamada “Yellowstone”. Cheyenne supera con mucho a Yellowstone y una vez que
sea completamente funcional, en 2017, tendrá 2.5 veces más capacidad de cómputo
científico que su predecesora.
El nuevo sistema, construido
por Silicon Graphics International Corp. (SGI), tendrá una “tasa de computación
pico de más de 3 mil millones de cálculos por segundo por cada watt de energía
consumida”, dijo Irfan Elahi, gerente del proyecto Cheyenne en NCAR, en un
boletín de prensa publicado el lunes.
Cheyenne procesará datos
sobre tiempo, clima, calidad del aire y clima espacial. Además, la computadora
ayudará a predecir fenómenos como niveles de agua en arroyos y embalses con
hasta un año de anticipación, anticipando riesgos de inundaciones y sequías; calculará
la probabilidad de grupos de tormentas intensas que puedan afectar un condado
específico de Estados Unidos en un momento determinado; determinará cómo
afectarán el sol o las cubiertas de nubes la cantidad de electricidad generada
en arreglos de paneles solares, hasta con varios días de anticipación; pronosticará
el impacto del cambio climático y la crecida del mar en varias regiones de todo
el mundo; y ayudará a prever si una tormenta solar podría precipitar tormentas
geomagnéticas en la atmósfera superior de la Tierra.
Yellowstone ya realiza muchas
de esas funciones, pero Cheyenne lo hará mejor y más rápido.
Esta serie de imágenes,
basada en un proyecto de investigación que corrió en la supercomputadora
Yellowstone, muestra el orden y el caos en el dinamo interior del sol. Los
movimientos turbulentos del plasma (imagen a) generan una red enmarañada de
líneas de campo magnético, con “guirnaldas” opuestas de magnetismo que apuntan
al este (rojo) y al oeste (azul). Las imágenes b y c proporcionan una vista más
clara de las guirnaldas magnéticas. // FOTO: NCARL/KYLE AUGUSTSON
“Trátese de una amenaza de
tormenta solar o un mayor riesgo de ciertos acontecimientos climáticos severos,
este nuevo sistema ayudará a mejorar las predicciones y fortalecerá la
resiliencia de la sociedad ante desastres potenciales”, dijo Anke Kamrath,
directora de operaciones en el Laboratorio de Sistemas Computacionales y de
Información de NCAR, en Wyoming.
El nuevo sistema está
financiado por la Fundación Nacional de Ciencias y la Universidad de Wyoming,
cuyos investigadores harán importantes trabajos para “entender mejor áreas como
el flujo de agua y otros líquidos de superficie y sub-superficie, procesos
nubosos, y diseño de plantas de energía
eólica”, explicó Bill Gern, vicepresidente de investigaciones de la Universidad
de Wyoming, durante la entrevista del lunes con University of Wyoming News.
NCAR afirma que más de 2,200
científicos de más de 300 universidades y laboratorios federales han utilizado
los recursos del centro de supercomputación de Wyoming desde su inauguración,
en 2012.
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Publicado en cooperación con Newsweek //
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