Las fiestas navideñas, de final e inicio de año, sin faltar las posadas, ninguna celebración decembrina, se sienten completas sin fuegos artificiales, por lo que es importante que las familias sean conscientes de los peligros que representan, y tomen medidas para prevenir accidentes. Un ejemplo de la gravedad de los fuegos artificiales lo da Estados Unidos, donde 11,000 llegadas a la sala de emergencia en 2021 se debió a estos, según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios de aquel país.
Estas lesiones son más comunes en adultos jóvenes entre 20 y 24 años de edad, pero el siguiente grupo con más lesiones es el de niños de cinco a nueve años, que representan una cuarta parte de todas las lesiones por fuegos artificiales, indica el Hospital Houston Methodist, ubicado en Texas, Estados Unidos. La mitad de las visitas a la sala de emergencias relacionadas con fuegos artificiales en niños menores de cinco años son causadas por luces de bengala.
LESIONES GRAVES POR FUEGOS ARTIFICIALES
“Se suele ver a las luces de bengala como una opción menos riesgosa, pero es importante reflexionar que estas se queman a aproximadamente 1,000 °C”, advierte el Dr. J. Finkelstein, director médico del departamento de emergencias del Hospital Houston Methodist. “Estas pueden causar lesiones graves en la piel, a veces incluso una quemadura de tercer grado, en muy corto tiempo”.
No se trata solo de las bengalas, las lesiones por cohetes y petardos también son causa de visitas al hospital. Finkelstein señala que, dadas las altas temperaturas y su naturaleza explosiva, cualquier fuego artificial puede causar daños graves e incluso la muerte.
El consejo principal: es mejor dejar el fuego artificial a los profesionales, pero si se insiste en encenderlo, el Dr. Finkelstein enfatiza que las lesiones y los accidentes se pueden prevenir siguiendo algunas medidas, tales como nunca permitir que los niños menores de cinco años manipulen fuegos artificiales. Siempre se debe supervisar de cerca a los niños mayores mientras usan luces de bengalas y nunca permitir que enciendan fuegos artificiales explosivos.
DISTANCIA SEGURA, ENCENDIDO UNO A UNO Y NO APUNTARLOS HACIA OTRA PERSONA
Los fuegos artificiales se deben encender uno a uno y mantener una distancia segura, también se deben usar gafas protectoras cuando se enciendan. Es importante recordar que nunca se deben sostener con las manos mientras están encendidos. Los fuegos artificiales nunca deben apuntarse hacia otra persona. Tampoco se debe usar fuegos artificiales bajo los efectos de las drogas o el alcohol.
Si un fuego artificial no funcionó, nunca se debe intentar volver a encender o volver a manipular. Se debe remojar los fuegos artificiales gastados y no utilizados en un balde de agua durante la noche, además, jamás se deben usar fuegos artificiales ilegales o caseros.
En México, el Centro Nacional de Prevención de Desastres indica que no se deben almacenar en la casa, de hacerlo, debe ser en un lugar seguro, frío y fuera del alcance de los menores.
A su vez, recomienda que no se guarden en los bolsillos, la fricción puede hacerlos explotar y provocar quemaduras. Jamás se deben llevar a la boca los fuegos artificiales, porque se puede provocar una intoxicación.
Finalmente, es importante lavarse las manos después de jugar con ellos y evitar encenderlos en envases de vidrio o plástico, ya que los residuos pueden ser lanzados y causar heridas. N
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