El árbitro pita el arranque del partido y el balón empieza a rodar sobre una cancha de futbol sin parangón, pues está localizada justo en el cráter de un volcán inactivo del sur de Ciudad de México.
Se trata del Teoca, en el turístico sector de Xochimilco, que con sus zonas boscosas, sus intrincados canales e islas artificiales denominadas “chinampas” contrasta con el asfalto de la megaurbe.
“Es una cancha única en el mundo (…) Hay mucha vegetación, ni se ve que es cráter”, dice a la AFP Adrián García, jugador de 32 años y diseñador gráfico de profesión.
El pasado domingo se enfrentaron el Liverpool contra el Tepetlapa en la fecha 1 de la liga de aficionados Santa Cecilia, creada hace más de 60 años y que actualmente cuenta con una decena de clubes. “Antes de la pandemia, teníamos 22 equipos, se jugaba (…) con todos los pueblos de Xochimilco”, explica Joel Becerril, de 56 años y representante de la liga.
Según la alcaldía, el Teoca tiene una altura de 2,723 metros sobre el nivel del mar y es un atractivo para los amantes de los recorridos en montaña. Sin embargo, las autoridades desconocen detalles de la actividad eruptiva del volcán y existen discrepancias sobre su nombre, que algunos señalan significa en náhuatl “asiento de los dioses”.
Se trata de un terreno común y antaño el valle dentro del cráter fue un centro ceremonial, pero tras ser prácticamente abandonado, fue convertido en una cancha de fútbol.
“Debe tener unos 70 años (…) desde que yo era niño ya me traían cargando, subíamos caminando por la vereda”, explica Becerril.
“PARA MÍ ES MUY IMPRESIONANTE SUBIR AL VOLCÁN INACTIVO”
La vista es monumental, el verde de los espesos y altos árboles que cubren la montaña es coronado por la cancha de tierra y pasto marcada con cal.
Al amanecer, una espesa neblina cubre el terreno de juego, pero se va disipando conforme sale el sol. El volcán cuenta con un camino vehicular para acceder a la cima, pero también hay una ruta de 18 kilómetros caminando desde un museo de Xochimilco.
“Fantástico, para mí es muy impresionante venir, subir. Toda la trayectoria que tenemos que hacer para llegar al campo y tener un escenario muy bonito”, dice Daniel Mancilla Peña, portero de 47 años del Tepetlapa, que perdió 3-2 ante el Liverpool.
Según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el sur de Ciudad de México y en los límites con el estado de Morelos hay más de 200 volcanes, la mayoría inactivos.
La UNAM tiene documentada la actividad de al menos ocho colosos en la capital, todos ellos monogenéticos, es decir que surgen y se extinguen. Destaca el Ajusco o Xitle, con 3,930 metros sobre el nivel del mar.
La zona metropolitana de la capital, con más de 20 millones de habitantes, se encuentra a 70 kilómetros del cráter del Popocatéptl, activo desde 1994 y que en mayo pasado incrementó la frecuencia intensidad de sus erupciones. N