Miles de campesinos llegaron este martes a la capital nicaragüense desde distintos puntos del país para expresar su rechazo a un proyecto de canal interoceánico, en medio de tensiones por una contramarcha convocada por el gobierno.
Los campesinos nicaragüenses, con sus ropas de trabajo raídas, botas de hule, gorras y algunos con el machete al cinto, marcharon bajo un inclemente sol al grito de “¡no al canal!”, mientras ondeaban banderas de Nicaragua y algunos levantaban sus machetes mientras exclamaban “Ortega vendepatrias”, contra el presidente Daniel Ortega, principal impulsor del proyecto del canal.
“Nuestra tierra es lo que produce la alimentación y la vida, lo que nos dejaron nuestros ancestros y dejaremos a nuestros hijos. Eso es lo que estamos defendiendo”, declaró Medardo Mairena, consejero del gobierno autónomo del Atlántico Sur, uno de los organizadores de la marcha.
Durante la manifestación se produjeron incidentes menores entre seguidores del gobierno y los opositores, que se lanzaron piedras mientras los agentes antidisturbios permanecían atentos con escudos y máscaras antigases.
“Salimos de Punta Gorda en la región Caribe el domingo y un retén policial nos retuvo dos horas, nos poncharon las llantas, pero aquí estamos”, dijo el labriego Julio Espinoza.
Los manifestantes tenían previsto marchar a la sede del Parlamento en el antiguo centro de la ciudad, pero un cordón policial les impidió el paso.
Los campesinos exigen que se derogue la ley 840, que autoriza a la empresa china HKND a construir y administrar el canal por 50 años, con opción a una prórroga por otro período igual.
Ecologistas han insitido que el canal es una amenaza a recursos naturales como el Lago de Nicaragua, principal reserva de agua dulce de Centroamérica y áreas de preservación a lo largo de la vía.
Cientos de agentes antidisburbios resguardaban las principales vías y edificios públicos, incluyendo la casa del presidente Ortega, al oeste de Managua, desde donde despacha.
(Con información de AFP)