En Pachuca, en lo que va del presente año, han sido retenidos mil 653 automóviles a conductores que transitaban en estado de ebriedad; asimismo, 373 personas fueron remitidas a barandillas al haberse confirmado su consumo de alcohol, informó la Secretaría de Seguridad, Tránsito y Vialidad Municipal.
La dependencia detalló que las personas enviadas a separos son aquellas que fueron sorprendidas consumiendo bebidas o en estado etílico en las calles, haberse negado a realizarse la prueba de alcoholemia o alterado el orden público; también son trasladados a dicha área los ciudadanos que conducen un automotor de forma “errática”.
Estas detenciones fueron realizadas durante los 153 operativos Alcoholímetro efectuados en Pachuca al corte del pasado 6 de diciembre, como parte de las acciones instrumentadas por la Comisión Estatal para la Prevención de Accidentes (Coepra).
En ese mismo lapso, en Pachuca han habido 2 mil 922 accidentes viales atendidos por la Policía municipal; según las estimaciones, los daños materiales ascienden a 7.5 millones de pesos y la principal causa de estos percances son el manejar bajo los influjos de alcohol o alguna droga, el uso del teléfono celular al volante, manejo errático, y no respetar los señalamientos de tránsito.
Personal de la dependencia explicó que cuando llega a haber un daño a la infraestructura municipal, la Coepra es quien calcula estos montos y en la mayoría de los casos los seguros de los vehículos son quienes se hacen cargo de subsanar las cantidades, por tal motivo los vehículos son retenidos en el corralón del municipio hasta que se haya logrado un convenio.
La liberación de las unidades es posterior al pago de la multa correspondiente, y estas se calculan dependiendo de la infracción, penalizaciones acumuladas, el daño a la infraestructura, la falta de licencia vehicular y manejar bajo los efectos de sustancias.
Los montos varían, pues van de 51 a 151 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, entre 900 y 14 mil 433 pesos.
También depende de los grados de alcohol que arroje el conductor, el cual es medido mediante un aparato que registra el aire en espiración. Actualmente la institución cuenta con ocho de ellos, los cuales fueron prestados en comodato por parte de la Secretaría de Salud del estado (SSH).
Los grados de alcoholemia considerados como ilegales al conducir son arriba de los 0.39; sin embargo, el municipio está en un proceso que busca alinearse a los dictámenes federales que consideran como nivel permitido 0.25 grados.
Galilea Monroy I Pachuca