El colorido de la flor de cempasúchil se observa en plazas de varios municipios de Hidalgo y del resto del país. En Huasca de Ocampo se ofrece en la antesala del Día de Muertos, debido a que es un elemento representativo de las ofrendas.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, en México se estima la presencia de 35 especies de dicha flor, de las 58 referidas para América Latina.
En varios puntos de venta del Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo se ofrece este producto en maceta principalmente, entre los 30 y 40 pesos, según el tamaño y cantidad de flor.
“La traemos de Michoacán y no es de China, la semilla de esta flor es bien mexicana, y es bien fácil distinguirla por sus pétalos. La marigold no huele tanto, y es más pálida, además que no dura tanto, después de Muertos ya se acaba su buena vista y aroma”, refiere un expendedor.
La también conocida como “veinte flores” o “varias flores”, de acuerdo con información del gobierno federal, los antepasados asimilaban el color amarillo con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas en honor a sus muertos.
“La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares. La flor era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte”, señalan las autoridades sobre esa especie, cuyo tallo puede llegar a medir hasta un metro de altura.
Magda García | Huasca de Ocampo