La buena salud está rodeada de mitos y creencias tan diversas y contrarias que incluso generan problemas ideológicos entre quienes se arraigan a las distintas corrientes. Hay quienes creen que una dieta vegana es todo lo que se necesita para tener una buena salud. Y los que aseguran que una dieta alta en proteína animal es indispensable para evitar enfermedades. Y contra ello lucha Doctor Mau.
Asimismo, algunas personas afirman que el ser humano solo necesita dormir tres horas al día para que su cerebro funcione correctamente, y hay quienes aseguran que menos de ocho horas de sueño es un abuso en contra del propio cuerpo.
Estos mitos se han intensificado con la hiperconexión y el exceso de información que vivimos en estos tiempos digitales. Algunos hemos confiado demasiado en los datos que encontramos en internet y no dedicamos suficiente tiempo a investigar y verificar antes de hacer cambios importantes en nuestras rutinas y hábitos.
Por ello, el doctor mexicano Mauricio González, conocido en las redes sociales como Doctor Mau, ha dedicado gran parte de su carrera como médico en Nueva York, Estados Unidos, a desmitificar la salud y animar a las personas a tomar decisiones informadas antes de hacer grandes cambios.
DOCTOR MAU CONTRA LAS ENFERMEDADES
“Siempre me ha apasionado la prevención de enfermedades crónico degenerativas, particularmente obesidad, diabetes e hipertensión. Esto porque, si atacas esas tres condiciones, se reducen de forma impresionante las complicaciones que tanto diezman la salud de los latinos”, dice Doctor Mau en entrevista con Newsweek en Español.
González llegó a Nueva York en 2015 para hacer su primera especialidad en medicina interna en el Metropolitan Hospital del New York Medical College. Desde ese entonces tenía la intención de “implementar este estilo de vida de manera muy comprensiva, con compasión, con diversión y con cero drama.
“Sé que si implementamos cambios a temprana edad podemos generar un cambio masivo en América Latina, sobre todo porque es una población muy joven y dispuesta al cambio”, cuenta el médico, quien además es un apasionado de la adrenalina y las emergencias, por lo que tiene una segunda especialidad, esta en medicina de emergencias, la cual ahora practica en la sala de emergencias de un hospital en Manhattan.
América Latina y Estados Unidos pueden verse afectados por problemas de salud similares, como la obesidad, diabetes e hipertensión, pero los contextos sociales y económicos son sumamente dispares. El doctor Mauricio González sabe de estas diferencias porque ha podido experimentar ambos estilos de vida, por ello asegura que la prevención es posible en ambos contextos. Sin embargo, estos cambios de hábitos no son igual de sencillos para todas las personas.
PREVENCIÓN Y VIDA SALUDABLE
Explica: “Vemos la prevención y el estilo de vida saludable como una decisión individual. Para algunas personas que tenemos el privilegio de tener una casa, un trabajo estable, que vivimos en una ciudad urbanizada, con acceso a gimnasios, tiendas donde se venden alimentos frescos, es una realidad. Pero no es así para todas las personas. A menos que ataquemos estos puntos de raíz, en donde les podamos dar a las comunidades más desprotegidas acceso a una alimentación fresca, saludable y tiempos disponibles para hacer ejercicio, esto nunca va a suceder.
“Aquí, en Estados Unidos, los conocemos como los social determinants of health (determinantes sociales de la salud). Por ejemplo, en Nueva York la calidad de vida va empeorando desde la calle 50 hasta la 100, porque, conforme va subiendo el código postal, baja el acceso a alimentación sana y gimnasios. Por eso la salud pública, la prevención y la nutrición no son una cuestión individual, se requiere el apoyo del gobierno y de organizaciones no gubernamentales: de celebridades y de absolutamente todos los actores civiles y políticos. Sin su ayuda vamos a estar hablando y diciendo cosas durante años y nunca van a adquirir ningún sentido”, agrega el médico.
ALIMENTACIÓN PARA TODOS
Quienes han pasado gran parte de su vida viviendo en el mismo barrio o colonia se han dado cuenta del cambio que se ha generado en las costumbres alimenticias en los últimos años. Cada vez nos encontramos con más espacios que promueven el consumo local, la alimentación a base de plantas y los alimentos orgánicos.
Para el Doctor Mau esto no es una simple tendencia, “tiene que ver con la calidad de evidencia científica que muestra que una dieta predominantemente basada en plantas, en donde al menos el 80 por ciento de las calorías provengan de cereales integrales, leguminosas, nueces, semillas, frutas y verduras, puede traer incontables beneficios a la salud humana”, dice quien ha alcanzado ya un millón de seguidores en su perfil de Instagram.
Explica al respecto: “Cuando analizas las guías de alimentación saludable en el mundo, estoy hablando desde Arabia Saudita hasta México, todas tienen el mismo esqueleto y todas promueven que, por lo menos, el 70 por ciento de las calorías vengan de origen vegetal y de alimentos no procesados. El plato del buen comer en México es así”.
Hay quienes aseguran que no existe una alimentación que a todos beneficie por igual, y quienes afirman que generar planes de alimentación especializados puede ser importante para sanar ciertas enfermedades. Sobre ello, el doctor Mauricio González considera que este debate no es “nutritivo a nivel intelectual”, pues existe evidencia contundente de que una alimentación vegetal como la que recomienda reduce enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2 e hipertensión, entre otras.
ALIMENTACIÓN VEGETAL
“Incluso si analizas los datos del World Cancer Research Fund, verás que la propuesta en alimentación es que sea por lo menos 80 por ciento vegetal: así que trata de que en todas tus comidas haya cereales integrales, leguminosas y verduras”.
Lo cierto es que una alimentación saludable es imprescindible para todos, nadie puede escapar. “Una alimentación sana en personas con enfermedades adquiere un beneficio mayor. Pero saltar desde ahí a decir: ‘Si comes así te curarás’, es realmente una declaración inflamatoria y no sostenida que lastima porque lo ideal es un estilo de vida natural aunado a la medicina y a la ciencia moderna. Es decir, no tienes que escoger entre una y la otra, y este es un pleito mudo, tonto, miope.
“Hay gente que está completamente a favor de la farmacología, pero no de la alimentación saludable o viceversa. Esto no puede ser así: se tienen que implementar todas las estrategias que sabemos tienen un impacto en la salud de los pacientes”, suma el médico originario de Campeche, México.
LA MEDICINA EN LOS TIEMPOS DE LA HIPERCONEXIÓN
Casi todos hemos entrado en las redes sociales en busca de dietas, ejercicios, recomendaciones o soluciones fáciles y rápidas a nuestros problemas de salud y nutrición. Pero pocas veces tenemos el cuidado de pedir sus credenciales a los “especialistas” con los que nos topamos.
“El mundo de la nutrición ha sido capturado por charlatanería, extremismos y por personas que no tienen un trasfondo científico”, opina el Doctor Mau. “A mí me parece increíble y sorprendente que no cuestionemos el contexto científico y académico de las personas de las que recibimos consejos en redes sociales. Yo siempre le digo a mis seguidores: sean inquisitivos, tienen que preguntar quién es la persona que les está hablando.
“Mucha charlatanería prospera porque agarran narrativas de rebeldía y los jóvenes son sumamente proclives: ‘Esta persona va en contra del mainstream, del big pharma, y por eso lo quieren cancelar’. Esa narrativa es la número uno del charlatán: te pone en contra de las instituciones, prende tus emociones y renace tu rebeldía”, dice, y sugiere que quienes consulten médicos en redes sociales se atrevan a pedirles que publiquen sus fuentes y estudios.
Además, quienes son exitosos comunicando estos temas en redes sociales tienen la virtud de saber comunicarse con los pacientes. Es muy común que salgamos de un consultorio médico sin comprender por completo lo que nos sucede, y doctores como Mauricio González tienen en su estuche de herramientas la capacidad de comunicar con un lenguaje cotidiano y comprensible temas que en otras circunstancias pueden parecer complejos.
COMUNICACIÓN EMPÁTICA Y EXITOSA
“Tenemos que saber que las bases de una comunicación empática y exitosa no se nos enseña en la facultad de medicina, no son parte de nuestro requerimiento. Lo aprendemos por experiencia, por razones fantásticas. Pero una comunicación afectiva, con base psicológica y motivacional, eso no es parte del currículum de un médico.
“Los doctores hablamos en materia de riesgo/beneficio, este concepto es harto difícil para la población general”, profundiza el Doctor Mau, quien también opina que el mensaje de los médicos a sus pacientes “tiene que ser conciso, comprensible y que de manera empática se explique a la población que no podemos hablar en términos absolutos”.
Mauricio González nació y creció en una comunidad muy pequeña en Campeche y jamás imaginó que llegaría a tener tantos seguidores en redes sociales. Sobre ello confiesa que todavía no logra captar el alcance que pueden tener sus plataformas digitales.
“Creo que el mayor reto que voy a tener de ahora en adelante es mantenerme humilde, modesto y en esta línea en donde voy a seguir aprendiendo. Por eso nunca voy a dejar de ser médico de hospital porque, cuando pierdes eso, pierdes el suelo. Me encanta estar con pacientes nuevos, que me retan, que no me conocen, que me hacen leer, estudiar y actualizarme”.
EL PRIMER PASO ES UN CAMBIO DE HÁBITOS
Los ejercicios de escritura forman parte de muchos programas enfocados en cambiar hábitos. El doctor González también propone la escritura como patada de arranque al buscar cambios en la salud.
“Cada vez que vayas a proponerte una meta te tienes que sentar y hacer un acrónimo que se llama SMART, en donde S es específico, M es medible, A es alcanzable, R es relevante y T es tiempo específico.
“Por ejemplo: mi meta es mejorar mi salud metabólica en tres meses. S = perder 3 centímetros de cintura. M = 3 cm. A = sí, 3 cm en tres meses es alcanzable. R = claro, porque al perder grasa abdominal se mejora el metabolismo de lípidos, glucosa. T = tres meses.
“Cuando te sientas y tienes un plan puedes caminar hacia la motivación. Muchos de nosotros vamos primero con la motivación y después la planeación, pero tiene que ser al revés. Escribir tus metas y tu progreso es hermoso, leer tu bitácora cinco o seis meses después y ver dónde estabas comparado con dónde estás es increíble”. N