El 13 de agosto pasado en Quito se volvieron a vivir jornadas
de protesta. Desde el 2 de agosto los indígenas y otros sectores gremiales
habían caminado desde el sur del país hasta llegar al parque El Arbolito en la
capital de Ecuador, donde establecieron su campamento y declararon el inicio
del paro nacional indefinido. La tarde del 13 alrededor de cinco mil policías
resguardaban el palacio presidencial y la plaza de la Independencia; a los
ecuatorianos concentrados en el parque se sumaron grupos de médicos, abogados,
jubilados, empresarios, clase media y jóvenes. Según estimaciones, en las
calles del centro histórico capitalino estuvieron más de cien mil ciudadanos;
en otras ciudades como Guayaquil y Cuenca también se presentaron
concentraciones e incluso se bloquearon carreteras importantes a lo largo del
territorio nacional.
El inicio del paro nacional dejó como saldo decenas de
detenidos y, en un momento dado, dos líderes indígenas, Salvador Quishpe y
Carlos Pérez Guartambel, fueron apresados. Horas después los liberaron, aunque
presentaban golpes y denunciaron maltratos. También fue detenida la pareja
sentimental de Pérez, Manuela Picq, una académica e investigadora
franco-brasileña que enfrenta la cancelación de su visa por parte de la
cancillería del país. Se botaron bombas lacrimógenas y se ha denunciado
violencia de ambos bandos, ya que en la jornada algunos policías también
resultaron heridos.
El día 14 continuó el paro, con una notable disminución de
asistencia, sin embargo, los grupos autoconvocados caminaron por las calles del
centro sin detenerse en las plazas acostumbradas y regresando al parque El
Arbolito para evitar enfrentamientos; el centro histórico y la plaza de la Independencia
estaban, al igual que el día anterior, cercada por miles de policías. Los
principales líderes indígenas han bautizado esta movilización como la ‘Marcha
por la dignidad y la vida’; al parque donde están acampando han llegaron muchos
quiteños con agua, alimento y plástico para los “hermanos indígenas”;
por esto el día 15 ellos hicieron una pampa mesa o comida comunitaria en
agradecimiento. Han declarado la radicalización del paro, y a pesar de que el
volcán Cotopaxi, ubicado a sesenta kilómetros de la capital, está activo y en
alerta amarilla, la movilización continúa.
Durante su Enlace Ciudadano 437, el presidente Rafael Correa manifestó
que el verdadero ecuatoriano es el que está junto al gobierno y aseguró que él
tiene el 70 por ciento del apoyo popular; además, al finalizar el enlace
televisivo firmó el Decreto 755, donde se declara el estado de excepción por la
actividad del volcán Cotopaxi; este incluye la disposición de una censura
previa a la información relacionada con la actividad del volcán. Los sectores
opositores han tildado esto como un abuso del poder y un intento de terminar
las movilizaciones.
BLANCA CHANCOSO: EL LEVANTAMIENTO INDÍGENA EN ECUADOR Y LA CRIMINALIZACIÓN
DE LA LUCHA POPULAR
Blanca Chancoso es una importante dirigente indígena ecuatoriana;
es militante de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador
(Conaie) y fundadora de la Confederación de los Pueblos de Nacionalidad Kichua
del Ecuador (Ecuarunari). Mientras me dirigía al centro histórico para cubrir
las marchas encontré a Blanca junto a otra importante dirigente, Nina Pacari,
coordinando la recepción de víveres y ayuda que llegaba a manos de ciudadanos
quiteños en el parque El Arbolito. El paro en ese momento se encaminaba hacia
las calles del centro histórico, había muchos policías y gente con banderas
negras caminaba por las calles. Conversé con esta influyente pensadora y
referente del movimiento indígena sobre el paro nacional, la respuesta del
gobierno y lo que se vive en las calles de la capital de los ecuatorianos.
—¿Por qué los indígenas se
han movilizado hacia Quito?
—Los indígenas, conjuntamente con otros sectores de la
sociedad, hemos venido planteando desde el inicio del periodo del gobierno
nuestras inquietudes en relación a las políticas de Estado; en relación al
estado plurinacional, el ejercicio de derechos de los pueblos, el asunto del
agua, la cuestión de las tierras para los pueblos indígenas. En medio de esto,
también sobre la política económica del país, esta no debía desarrollarse sobre
una base exclusiva extractivista; sino que tenía que tener otro tipo de
políticas, de direccionamiento económico, y esto no ha sido escuchado y hemos
buscado nuevas formas de hacernos escuchar frente gobierno.
—¿Cómo ha sido la
respuesta del gobierno ante sus planteamientos?
—La respuesta del gobierno ha sido la criminalización de la
lucha y la persecución a los dirigentes, a los luchadores defensores de la
pachamama, del agua y de la tierra. No nos ha quedado otro camino, sino el que
los pueblos tengamos que otra vez estar en las calles. Sus repuestas, aparte de
la criminalización, han sido con otros decretos y leyes que afectan a la misma
ciudadanía. Es el caso del Decreto 16, este afecta a la organización, está restringiendo
las organizaciones, quiere el gobierno imponer y ser como un dueño de las
organizaciones.
—¿Ustedes contra qué
protestan?
—Varios temas. Contradictoriamente al discurso de gobierno que
habla sobre una educación gratuita para todos los pueblos, una educación de
calidad; la educación promovida por este es elitista. Ha encaminado este tema
hacia la privatización; de diez jóvenes que pueden haber adquirido una beca y
están en la universidad, yo creo que ocho o siete han quedado fuera. Además nos
han cerrado las escuelas comunitarias de la educación bilingüe en las comunidades.
Además de todo esto se crea otra ley de tierras y territorio ancestral que
también afecta a los territorios de los pueblos indígenas.
“Otro tema es el reglamento del agua, el mismo que
contradice lo que se aprobó en la ley de aguas, y tampoco estábamos de acuerdo
en esa ley. Contradictoriamente en el reglamente nuevamente muestra la
privatización, no hay una redistribución ni de tierras ni de aguas. Y lo
último, la firma del tratado de libre comercio, por un lado el gobierno dice
que debemos consumir lo nacional, de acuerdo, que se consuma lo nacional, pero
qué pasa si firma un tratado de libre comercio que deja abierto todo para productos
de Europa de la China.
“Además el país se encuentra más endeudado con China y
remata todo el gobierno con las enmiendas constitucionales, una permitiría al
presidente quedarse de por vida de manera indefinida, y quién sabe si para
heredar a su familia. Todo esto no podemos nosotros permitirlo, y frente a todo,
el pueblo ha salido a las calles; es su forma de expresar, de hacerse escuchar,
de no permitir esta forma de gobernabilidad.”
—El presidente mencionó
que no tienen legitimidad para protestar, ¿ustedes qué piensan de esto?
—Ningún gobierno acepta cuando le llaman la atención o cuando
alguien le plantea lo contrario a lo que cree que está haciendo. Siempre están
deslegitimando. A lo que dice el gobierno, nosotros tenemos una consigna en la
que le decimos: ‘Economista, ¿es economista? Cuente bien, ¿no tiene ojos para
ver? Cuántos somos’.
“Él deslegitima todo, entonces nosotros también le
deslegitimamos, porque él es una sola persona y el Ecuador es de 14 millones de
habitantes. Él cree que porque ganó las elecciones representa a todos. El
electorado que tuvo no son ni el 50 por ciento, entonces también podríamos decir
que es ilegítimo.”
—Ustedes caminaron casi
todo el país para llegar a la capital, ¿en este proceso tuvieron conversaciones
con el gobierno?
—No hay voluntad política, no hay espacio ni tiempo preparado
para una conversación con el gobierno; somos pueblos de diálogo, pero en las
condiciones actuales no hay un momento, no hay un diálogo abierto, no hay
voluntad política, su respuesta es la criminalización.
—¿Hubo violencia en la
marcha del 13?
—Todos son testigos, el país testigo de las formas de
violencia. Y también en los discursos del gobierno, cuando se inició la marcha
de los pueblos indígenas; el gobierno convocó a reunión a los choferes para
decirles que no lleven a los indios, hizo una negociación especial y quizá
concediendo el alza de pasajes desmedido, no ha habido control en este tema.
“Llamó a la ciudadanía para decirles vayan a cuidar,
váyanse contra los indios ahí, estaba llamando a confrontar. Y como tampoco tuvo
una respuesta del pueblo que lo apoye, salvo sus funcionarios públicos,
provocó. Si el gobierno cree que somos tres o cuatro pelagatos, como él dice,
por qué se amuralla con tantos policías y saca perros de toda clase, perros de
verdad y perros que le cuidan al presidente, contra el pueblo.
“Si dice que son tres y es ilegítimo, por qué se amuralla
si él tiene las leyes; es contradictorio. Nosotros responsabilizamos de todo
acto de violencia al gobierno y es su responsabilidad. Porque si hubiera sabido
escuchar y habría prestado atención a los planteamientos, no estuviéramos en
las calles ahora.”
—¿Han tenido ustedes
conversaciones con otros sectores de oposición?
—Con el pueblo como pueblos, como movimientos sociales, los
trabajadores, las mujeres, amas de casa; también se han unido y hemos unido
nuestras voces para que vea que no somos ni el 1 por ciento ni el 2 por ciento.
—¿Hasta dónde va el
paro?
—Para los trabajadores ellos van a decidir hasta dónde va, para
los pueblos indígenas estamos iniciando el levantamiento indígena y no tiene
fecha, irá hasta que conteste a las demandas planteadas.