El legado de Angelita Castro Álvarez sigue vigente; ella fue una artesana de tenangos y hace más de 50 años no solo se dedicaba a bordar sino también a producir sus propios hilos de colores.
Hoy, su nieto Adalberto Flores Gómez, quien preside la Asociación de Dibujantes de Tenango de Doria, continúa los pasos de quien lo vio crecer y lo impulsó a trazar la manta con diseños únicos.
Se desempeña como comerciante en tianguis de la región Otomí-Tepehua y se dice orgulloso de que sus hilos, dibujos y prendas bordadas rebasen las fronteras y lleguen a varios países: “Eso ha hecho el tenango, que ahora se ve por todos lados”.
“Sin hilos ni trazos y, por supuesto, sin las manos que los trabajan, no habría tenangos; estas obras de arte que han dado la vuelta al mundo son únicas cuando se hacen con amor”, manifestó.
Al contar con algunas madejas de su “abuelita”, decidió rescatar los colores y los envió para su fabricación y, con ello, mantener la “esencia genuina” de los bordados.
“De los hilos que le sobraban a mi abuelita quedaron muestras que atesoré y entonces mandé hacer esos tonos superespeciales; pero no fue nada fácil, fue todo un proceso, de hecho, han sido dos años para que quedaran los colores especiales, pues fueron muchos ensayos previos, con base en fórmulas, pero no eran los que yo quería y tenía mi abuelita, hasta que por fin se logró”, expresó.
Comentó que la gama de colores de los hilos tipo mouliné es muy amplia y aunque se han replicado, no tienen la misma calidad; son tonos que ya no existían y, hoy, gracias a su iniciativa, han sido rescatados.
El artesano manifestó que ya tiene una variedad de 120 tonos; lo más nuevo: la gama del fucsia y coral: “Los hilos han ido cambiando; antes eran diferentes. Los auténticos ya poco se ven”.
Adalberto agregó que su plus de venta es la originalidad: “Esto es un logro, pues sacar del pasado estos hilos ha sido todo un reto que me llena de orgullo. Es parte de lo que nos distingue a los verdaderos artistas, porque ser bordador o dibujante se trae en la sangre”.
Dio a conocer que son cuatro los nuevos tonos, dos de ellos ya mencionados, y espera recuperar más, pues es parte del legado que les dejó su abuela, una de las pioneras del tenango en la región.
“La gente que gusta del bordado tiene una gran oportunidad para escoger, solo tiene que comprar los hilos que más le guste y entonces ¡manos a la obra, a hacer arte!”, expresó.
En 2020, el pleno de la LXIV Legislatura local aprobó, por unanimidad, decretar el 8 de abril como Día del Tenango, y declarar a Tenango de Doria cuna del bordado.
Concepción Ocádiz I Tenango de Doria