Los astrónomos han descubierto que gran parte de lo que pensaban sobre Júpiter, el mayor cuerpo celeste del sistema solar después del sol, “estaba totalmente equivocado”, pero ha sido la misión de la nave espacial Juno de la NASA quien ha redireccionado los esfuerzos para mostrar los misterios del quinto planeta del sistema solar.
Los errores fueron revelados por el investigador principal de la misión Juno, Scott Bolton, quien dijo el pasado martes que las ideas sobre la estructura interior, la atmósfera, e incluso sobre la magnetosfera, eran erróneas.
Juno, actualmente en órbita alrededor de Júpiter se lanzó en 2011, pero no es la primera nave espacial en estudiar de cerca al gigante del gas. Las misiones Pioneer y Voyager de la NASA también volaron por Júpiter en la década de 1970, y la nave espacial Galileo pasó ocho años más tarde en órbita alrededor del planeta.
Durante la reunión de la Sociedad Astronómica Americana, Bolton explicó que los astrónomos creían que Júpiter tenía un núcleo muy pequeño y denso, o quizás ningún núcleo en absoluto. Pero los datos de Juno revelaron que Júpiter tiene un núcleo enorme y “difuso” que podría disolverse parcialmente, publicó Space.com, un sitio especializado de noticias sobre el espacio y astronomía.
Esta discrepancia, según el astrónomo citado por Space.com, sugiere que las expectativas de los científicos y los datos evidencian que hay mucho que aún no se conoce sobre los planetas gaseosos gigantes.
Durante sus primeros encuentros cercanos con Júpiter, la nave espacial reveló extraños racimos de ciclones que azotaban los polos norte y sur de Júpiter. Juno es la primera misión espacial para obtener una buena visión de los polos, y los científicos de la misión no esperaban que se vieran tan extraños y caóticos como ellos, dijo Bolton.
“Si alguien me hubiera mostrado una foto del polo hace 10 años, nunca hubiera adivinado que era Júpiter”, dijo.
Las mediciones del campo magnético de Júpiter arrojaron más sorpresas. Los astrónomos sabían que Júpiter tiene el campo magnético más fuerte de todos los planetas del sistema solar, pero Juno descubrió que el campo magnético es en realidad el doble de lo que se pensaba anteriormente, según Space.com.
Al igual que el campo magnético de la Tierra, explicó Bolton, el campo magnético de Júpiter canaliza partículas cargadas (principalmente electrones) hacia los polos magnéticos del planeta, donde las partículas interactúan con los átomos en la atmósfera para crear auroras brillantes.
Sin embargo, las auroras en Júpiter parecen estar impulsadas por una misteriosa fuerza física que los astrónomos no han podido identificar.
De acuerdo con los cálculos matemáticos, las auroras de Júpiter deberían ser de 10 a 30 veces más energéticas que las de la Tierra, pero Juno ha visto auroras que son cientos de veces más fuertes sin razón aparente.
Y para hacer las cosas aún más extrañas, las auroras de Júpiter parecen apagarse por la noche cuando los polos giran en la oscuridad. Esto significa que las luces norte y sur de Júpiter se comportan de manera diferente en cada polo, a diferencia de las auroras en la Tierra, publicó el sitio.
Durante el décimo viaje alrededor del gigantesco planeta, Juno tomó unas fotografías alucinantes de Júpiter “No estoy seguro de que alguien en mi equipo esté listo para que Júpiter se vea así”, dijo Bolton. “Simplemente nos sorprendimos”.
A medida que Juno continúa su misión explorando Júpiter y sus lunas, los científicos de la misión buscarán nuevas explicaciones para las extrañas cosas nuevas que han aprendido sobre Júpiter. Y del mismo modo que la misión intentará arrojar luz sobre estos misterios sin resolver, es muy posible que descubra más formas en que los astrónomos se equivocaron acerca de Júpiter, dijo Bolton al término su conferencia citada por Space.com.