Este martes se dio a conocer la más reciente encuesta México: Política, sociedad y cambio.
Escenarios políticos de la empresa encuestadora asociada GEA (Grupo de
Economistas Asociados)- ISA (Investigaciones Sociales Aplicadas) donde hacen un
amplio análisis sobre los escenarios de mayoría política después de las
elecciones de este 7 de junio.
De confirmarse las tendencias en la distribución de
preferencias electorales para la elección federal, no habría una modificación
sustantiva en la distribución de fuerzas en la nueva Cámara de Diputados: la
alianza PRI-PVEM se mantendría como primera fuerza, incluso con probabilidades
de mayoría; el PAN en segundo lugar, y el PRD como el partido más grande de la
izquierda. Morena se disputaría el cuarto lugar. (Ver gráfica)
De igual forma, es probable una contienda cerrada en por lo
menos siete estados. Seis de éstas se disputarían entre PRI y PAN y una entre
PRI y PRD.
Las implicaciones de los procesos electorales para la
democracia como procedimiento de formación de gobiernos serían positivas ya que
habría una participación mayor a la elección intermedia de 2009, debido a la
concurrencia de nueve elecciones para gubernaturas. De igual forma el sistema
de partidos se mantendrá vigente, con siete u ocho contendientes.
Pese a “casas blancas” se mantendría estructura política
actual
Respecto a los impactos de la elección en el Gobierno
Federal lo más probable es que el PRI se mantenga como la primera fuerza en la
nueva Cámara de Diputados. Y si llegase a obtener la mayoría simple en
conjunción con el PVEM, con mayor razón una lectura inicial de los resultados
será que el gobierno del presidente Peña Nieto habría incrementado su respaldo
político.
Los impactos negativos de la crisis de Ayotzinapa y de las
“casas blancas” se diluyeron con el tiempo o fueron neutralizados por otras
variables y su repercusión electoral habría sido muy pequeña. Si logra la
mayoría en la Cámara de Diputados, la principal ventaja que ganaría el gobierno
sería la capacidad de aprobar el presupuesto de egresos sin tener que negociar
con la oposición; sólo con sus aliados, puntualiza el informe.
Una lectura muy triunfalista del gobierno federal y del PRI
de su condición de primera fuerza electoral y política en el Congreso, le haría
perder de vista otro resultado igualmente cierto:
-Que por lo menos 60 por ciento de los ciudadanos habría
votado por opciones diferentes al partido en el gobierno y que la condición de
primera fuerza del PRI se debe a la fragmentación del voto opositor.
En cualquier hipótesis, el contexto político y social de la
segunda mitad del sexenio será diferente a la primera. El dato fundamental es
que ya está en el horizonte de todos los actores la elección presidencial.
En materia política, el ánimo de colaboración de los
partidos opositores será mínimo. La agenda legislativa se negociará tema por
tema, sin ninguna posibilidad de acuerdos amplios o de mayor duración:
– La llegada de Morena a la Cámara de Diputados puede
empujar al PRD a la izquierda y a elevar el costo de cualquier colaboración con
el gobierno de Peña Nieto.
-El PAN sería la primera opción del gobierno para sacar
adelante iniciativas de ley, pero su apoyo será, al igual que el del PRD, mucho
más caro.
-PAN y PRD podrían comenzar a establecer acuerdos para
integrar un frente antipriista en aspectos políticos (corrupción, democracia,
etc.) Aunque algunas percepciones hayan mejorado relativamente (economía) y la
gestión del presidente Peña no haya sido el tema central de las campañas
políticas, el ánimo social sigue siendo mayoritariamente negativo en aspectos
como la seguridad y la corrupción. (Ver gráfica)
Crecimiento
económico y seguridad: los dos grandes retos de este gobierno
El informe fue presentado por Ricardo de la Peña y Guillermo
Valdés, este último expresó que los próximos retos que tendrá el gobierno en
los siguientes tres años, son “por un lado el crecimiento económico, hay que
generar mayor riqueza para garantizar la demanda de los mexicanos, además que
ese crecimiento reduzca desigualdades.
“Por otro lado la inseguridad, gente sigue viendo problemas
de este tipo. Y para proveer la seguridad se requiere la implementación de las
reformas, y en materia de su instrumentación. Con la cancelación de la
evaluación de los maestros dada a conocer la semana pasada es un mensaje
gravísimo y negativo que da el gobierno que pone en duda la disposición y
voluntad del gobierno de la instrumentación de estas reformas, se ha visto como
un chantaje del CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación),
están amenazando con impedir las elecciones. Si no se rectifica este mensaje
vamos a tener un escenario muy complicado”.
Impactos en la gobernabilidad
En cuanto a la distribución de poder político en las
entidades, el partido oficial podría ver disminuida su fuerza si pierde más de
tres gubernaturas, pero que haya más gubernaturas de oposición tampoco
significaría un riesgo grave para la gobernabilidad. Quizá un eventual triunfo
del candidato independiente en Nuevo León llegase a representar un problema
político más complejo pero no irresoluble, ya que estaría controlado por un
congreso del PRI y del PAN.
Y aunque el contexto político (menos colaboración de los
partidos opositores y más vigilancia) y social (activismo de grupos
antisistema) será menos favorable, el reto de la gobernabilidad depende
básicamente de la eficacia del gobierno y, en menor medida, del trabajo
legislativo.