Por la indecisión de la diputada plurinominal de Nueva Alianza Sandra Hernández Barrera, “de querer irse y luego regresar” a su curul, el Congreso de Hidalgo se ha ahorrado 96 mil 96 pesos correspondientes a dos meses de su salario.
Actualmente, un diputado local percibe un salario de mil 601 pesos diarios, es decir 48 mil 48 al mes, recurso que es cobrado siempre y cuando el legislador no haya faltado a las sesiones o haya solicitado licencia.
De acuerdo con el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, José Ernesto Gil Elorduy, una vez que el pleno de la Asamblea local avala la licencia de un diputado, en automático, y sin pasar por la Secretaría de Servicios Legislativos, se termina la relación laboral con la cámara.
El antecedente se dio a finales de marzo, cuando Hernández Barrera solicitó a la mesa directiva una licencia para separarse del cargo por tiempo indefinido, argumentando que lo hacía por cuestiones personales, y llamando a su suplente, Diana Montes Hernández.
Sin embargo, durante abril, su suplente retomó la curul pues sorpresivamente la legisladora de Nueva Alianza pidió, a finales de dicho, su reincorporación. En mayo tampoco regresó a su puesto, pero mandó una nueva solicitud de licencia permanente, sin que hasta el momento se haya llamado a su suplente.
Actualmente la bancada turquesa sigue fragmentada, ya que la mayoría de los diputados dejaron sólo al coordinador de la fracción, Víctor Trejo Carpio. Estos legisladores son María Eugenia Coradalia Muñoz Espinoza, J. Dolores López Guzmán y Sandra Hernández Barrera.