El encargado de despacho de la Secretaría de Gobernación, Mauro Nava
Rosales, desechó que al ayuntamiento de Puebla se le haya salido de las
manos el conflicto entre las organizaciones Doroteo Arango y la Unión
Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”.
De la misma manera, descartó que esta situación se haya convertido en un
foco rojo para el municipio en el que se deba poner una atención
extraordinaria, una vez que consideró, a ambas agrupaciones se les han
dado las mismas opciones para que puedan contar con un lugar de trabajo.
En entrevista, aseguró que este es un problema de antaño entre
particulares que se debe resolver por ellos mismos, por lo que no tienen
nada que ver con el reordenamiento que realiza la Comuna, aunque
aseguró que están abiertos al diálogo.
“Que ellos diriman sus problemas personales y nosotros estaremos atentos
para poder llevar a cabo una situación de mediación entre ambas
organizaciones. En determinado momento si fuera una situación compleja,
los llamaremos de forma individual que siente uno del otro y ser
mediador en esta situación”, expuso.
Nava Rosales sostuvo que está dispuesto a comparecer ante los regidores
del Cabildo de Puebla para dar los pormenores de esta situación, sin
embargo aseguró que a la fecha no lo han llamado para rendir un informe
detallado sobre el tema.
Tras enfatizar que existe el compromiso de disminuir el número de
informales por parte de la dependencia a su cargo, el funcionario
municipal subrayó que el programa de reordenamiento va por buen camino,
incluso se han acercado otros líderes de organizaciones para que sean
integradas.