En un comunicado, el organismo indicó que al menos 15 mil niños en 14 de los distritos más afectados por los sismos de 7.8 grados, el 25 de abril, y de 7.3 grados, el 12 de mayo, necesitan alimento terapéutico para el tratamiento de la desnutrición severa aguda.
Además, el organismo de las Naciones Unidas estima que hay 55 mil niños con desnutrición severa que requieren alimentación suplementaria y cuidados para volver a tener un desarrollo y crecimiento saludable.
“Antes del terremoto, un niño de cada 10 en Nepal ya sufría desnutrición aguda, mientras que casi cuatro de cada diez sufrían retraso en su crecimiento debido a la desnutrición crónica”, comentó el representante de la Unicef en Nepal, Tomoo Hozumi.
El funcionario añadió que ahora existe más inquietud, luego de los acontecimientos desastrosos, pues se teme que se pierdan los avances en nutrición que el país logró en los últimos años.
“Estamos trabajando más rápido con nuestros aliados para proporcionar alimentación y cuidado urgente para proteger las vidas de estos niños y reforzar su resistencia ante enfermedades, especialmente aquellas que se transmiten por el agua, durante la próxima temporada de lluvias monzónicas”, aseguró.
La Unicef trabaja con el gobierno de Nepal y con aliados internacionales para dar una respuesta nutricional amplia que incluya la protección y promoción de la lactancia materna para niños menores de dos años.
También para la distribución de alimentos terapéuticos especializados, así como suplementos de micronutrientes esenciales para más de 120 mil niños, entre otras actividades.
El organismo advirtió que en casi dos decenas de distritos afectados por el terremoto se encuentran más de un millón 500 mil niños que necesitan ayuda humanitaria de manera urgente, pues corren el riesgo de que aumenten los problemas físicos y emocionales a largo plazo.
“Ya estamos viendo un aumento de las enfermedades crónicas, hay niños con infecciones respiratorias causadas por el polvo de los escombros en las ciudades y pueblos.
“Los niños también vivirán con discapacidades a largo plazo como resultado de las heridas sufridas en el terremoto, así como con problemas de ansiedad”, detalló Hozumi.
Ante esta situación, la Unicef activó una importante respuesta de ayuda para los niños con necesidades urgentes como el suministro de agua potable para 305 mil 109 personas y un saneamiento adecuado e instalaciones para el lavado de manos a 45 mil 201 personas.
También se crearon espacios llamados amigos de la infancia con el objetivo de albergar a 10 mil niños de comunidades desplazadas; mientras que nueve mil niños y más de dos mil padres recibieron ayuda psicosocial de emergencia.
“Se ha hecho mucho, pero todavía hay necesidades urgentes. El camino a la recuperación de Nepal puede ser largo y desafiante, pero Unicef estará allí, sin importar el tiempo que lleve la recuperación de los niños de Nepal hacia un futuro mejor y más brillante.
“Necesitamos todo el apoyo posible, ya que el apoyo que estamos dando ahora tendrá consecuencias a largo plazo para las generaciones venideras”, afirmó Hozumi.
(Con información de Notimex)
