LA COALICIÓN Movilidad Segura propone reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles de zonas urbanas para prevenir siniestros viales. También hace un llamado para que México cuente con una Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que garantice la prevención de lesiones y muertes en siniestros viales.
A unas semanas de que se cumpla el plazo establecido para que el Senado de la República dictamine la primera Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en México —el 17 de junio de 2021— se celebró la Sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, en la que participaron colectivos y organizaciones de peatones y ciclistas, usuarios del transporte público, automovilistas, familiares de víctimas y especialistas en seguridad vial.
Como parte de estas actividades, la Coalición, conformada por 61 organizaciones de la sociedad civil y especialistas, con presencia en los 32 estados del país, lanzó la serie “Un café por la seguridad vial”, la que se presentará semanalmente charlas con expertos, familiares de víctimas, legisladores y políticos para acompañar con información todo el proceso de dictamen de la urgente Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
Durante esta semana también se convocaron caminatas de concientización, activación de cruceros seguros, rodadas en memoria de las víctimas de siniestros viales y presentación de manuales ciclistas en Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Ciudad de México.
También lee: Movilidad efectiva, piedra angular de las ciudades inteligentes
Anna Ferrer, especialista en seguridad vial, hizo una presentación sobre los avances en materia de seguridad vial que ha tenido España, en la última década, al adoptar la reducción de velocidades a 30 km/h como un factor clave de la ley y las políticas públicas.
Ferrer dirigió, durante ocho años, el Observatorio de Seguridad Vial del Ministerio del Interior de España y ahora está al mando del Consejo Iberoamericano Redux. La creadora del plan de movilidad implementado durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 destacó dos momentos clave que marcaron el cambio en España.
“El primero, en los años 1990, cuando se aprobó la Ley de Seguridad Vial, que impuso la reducción de velocidad con el uso de radares y el carnet de conducir por puntos, además de 185 medidas de seguridad vial. Y el segundo, en 2000, cuando los expertos en materia de salud empezaron a meter el tema a los medios a raíz de graves accidentes que conmocionaron a la sociedad española”, explicó Ferrer.
Advirtió que los Juegos Olímpicos de 1992 obligaron a repensar el diseño vial de todo el país. “Es decir, comenzó a gestionarse la movilidad, no el tráfico”, dijo. N