El mundo entero cambió con la aparición y propagación del COVID-19. Hace más de un año del comienzo del brote epidémico en China y hasta el momento ha impactado en casi todos los rincones del globo. En Aguascalientes no fue la excepción. Hasta el momento en la entidad hay más de 14 mil casos confirmados y lamentablemente 1,537 personas han fallecido. Para las familias de estas personas será un tiempo de duelo por seres queridos.
Este, que tradicionalmente debería ser un momento de alegría, de reuniones familiares y de una buena comida, no lo será, al menos no para todos. A muchos les espera una temporada de asilamiento, a la distancia, sin sentir el calor familiar para evitar cualquier tipo de contagio y para proteger a sus seres queridos. Pero es preferible hacer el sacrificio en este año, a que alguno se contagie y pasemos las festividades en un hospital. Los que amamos a nuestra familia sabemos que tomar un riesgo así, no vale la pena.
Pero es errado suponer que tengamos que pasar las festividades en total soledad. Las redes sociales y las nuevas aplicaciones de comunicación, como las reuniones virtuales y las videollamadas nos facilitan la cercanía con las personas que queremos y con quienes deseamos seguirnos relacionando. Esta pandemia ha impactado también en eso, ahora conocemos nuevas formas de estar juntos. Pero que quede como una profunda reflexión, que, aunque la convivencia ha cambiado, la familia sigue siendo lo más importante.
De momento es complicado saber cuándo regresaremos de vuelta a la normalidad, aunque la vacuna arroja una luz de esperanza. Pero mientras llega nuestro turno de inmunizarnos, es necesario continuar con los cuidados preventivos, el lavado frecuente de manos, mantener la sana distancia y el uso del cubrebocas, para mantener la protección. En caso de no cuidarnos y de retar a la suerte, pensando que nos va a pasar nada, puede ocurrir que, en vez de poder celebrar el próximo año, estaremos buscando un lugar en un hospital para pasar ahí con nuestros familiares.
Como no queremos que eso pase, tenemos que ser prudentes, responsables y, sobre todo, querernos mucho. Ahora más que nunca, necesitamos solidaridad, esperanza y voluntad para superar esta crisis, y la única forma para hacerle frente es estando unidos y con amor. Porque la herramienta más importante que tenemos para combatir el coronavirus es el amor. Por amor a nuestras familias, nos ponemos el cubrebocas porque no queremos que nadie se contagie. Por amor a la gente evitamos ir a fiestas y a reuniones. Por amor, a nuestros abuelos, les pedimos que no salgan y no los visitamos para evitar que se contagien. Por amor, la gente hace hasta lo imposible por cuidar de los suyos.
Por la condición en la que nos encontramos, es necesario que nuestra atención esté enfocada en terminar con la epidemia y eso sólo lo lograremos si se siguen las medidas de prevención. Hagámoslo pensando en nuestros seres queridos. Por último, no quisiera pasar la oportunidad de desearles un feliz año nuevo y desear que todos estemos unidos enfrentando los retos que vengan, un gran abrazo a todos y felices fiestas.
* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx