La decisión del Papa Francisco de recibir por quinta ocasión a la presidenta Cristina Fernández provocó críticas en este su país natal por parte de periodistas opositores que le pidieron, incluso, que cancele la cita.
El Vaticano confirmó que la entrevista se realizará entre el 7 y 9 de junio próximo, como parte de una gira que incluirá una reunión de Fernández con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú.
La agenda oficial prevé la participación de la presidenta en la cumbre que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE) sostendrán en Bruselas el 10 y 11 de junio.
El encuentro con el Papa está cargado de lecturas políticas, ya que se realizará en medio de las precampañas presidenciales de Argentina, donde el respaldo del pontífice es decisivo para allegarse votos, debido a los altos niveles de popularidad que tiene en este país.
Fernández es la jefa de Estado que más veces ha sido recibida por el Papa, ya que fue invitada en cuatro ocasiones al Vaticano, a lo que se suma una audiencia privada que sostuvieron cuando Francisco viajó a Brasil.
La reunión, por otra parte, desautoriza una vez más al oficial de protocolo del Vaticano, Guillermo Karcher, quien había asegurado que el Papa ya no recibiría a dirigentes argentinos porque se había sentido usado políticamente.
El periodista opositor Alfredo Leuco leyó en un programa de radio una extensa carta pública dirigida al Sumo Pontífice, en la que le asegura que “una gran porción de los argentinos está molesta, disgustada o desilusionada” porque va a ver nuevamente a la presidenta.
“Mucha gente, tal vez una mayoría de compatriotas, piensa que usted está por cometer un error. Que está devaluando su propia palabra que vale oro. Usted dijo que no iba a recibir a ningún político más hasta después de las elecciones”, afirmó sin citar encuestas que respaldaran sus puntos de vista.
Leuco le advirtió al Papa que Fernández “será candidata a gobernadora o a diputada”, y si no es así, de cualquier modo “es una mujer poderosa y mostrarse a su lado es una ayuda muy grande que se suma a la utilización del aparato del Estado en beneficio propio”.
Para respaldar sus dichos, Leuco emitió mensajes en los que algunos radioescuchas confesaron su “decepción” con el Papa, mientras otros lo respaldaron al considerar que si Jesucristo “recibió a judíos, delincuentes y prostitutas”, por qué Francisco no va a recibir a la presidenta.
La carta provocó múltiples burlas en las redes sociales y críticas por la intención de evitar una reunión entre dos jefes de Estado, pero la polémica continuó cuando Francisco llamó al periodista opositor para agradecerle su misiva, aunque sin hacer caso a su pedido de evitar la foto con Fernández.