Las ventas de armas de fuego en Estados Unidos se dispararon en 2020. Aun cuando se debate si el aumento marcado en las compras ha sido motivado por la pandemia del nuevo coronavirus, las protestas contra el racismo,la próxima elección o algo más, tanto los vendedores como los investigadores han reportado un incremento en la demanda en la mayor parte del año.
Análisis adicionales señalan que la venta de municiones aumentaron más considerablemente que las ventas de armas. Los fabricantes de municiones reportan atrasos en los pedidos como resultado de la demanda elevada, y algunos sugieren que la escasez podría prolongarse por lo menos hasta enero.
Ammo Incorporated, un fabricante de municiones con sus oficinas en Scottsdale, Arizona, es uno de los vendedores más recientes que ha confirmado una cantidad considerable de atrasos en los pedidos debido a la demanda elevada por parte de los consumidores. La semana pasada, la compañía dijo que sus pedidos atrasados sumaban 80.1 millones de dólares en compras al 31 de agosto, lo cual estableció un récord nuevo tras meses de cifras en aumento.
“Nuestro historial de pedidos atrasados ha seguido creciendo, con pedidos adelantados provenientes de todos los canales, incluidos comercios, exportaciones, militares y autoridades”, dijo Fred Wagenhals, director ejecutivo de Ammo Incorporated, en una declaración hecha pública el 28 de septiembre.
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“De hecho, la información [del Sistema Nacional de Revisión Instantánea de Antecedentes Penales del Buró Federal de Investigaciones] muestra que las revisiones federales de antecedentes para comprar armas de fuego han aumentado en 72% año tras año y no anticipamos que la demanda de armas de fuego o municiones por parte de los consumidores disminuya en el corto plazo”, continuó a declaración de Wagenhals. “Como resultado, nuestras instalaciones continúan operando casi a su máxima capacidad para satisfacer las necesidades de los consumidores y seguimos expandiendo nuestras capacidades de producción”.
Otros fabricantes de municiones reportaron repuntes similares en las compras durante el verano. Jacob Long, un portavoz de Widener’s Reloading and Shooting Supply, dijo a Shooting Illustrated, el medio noticioso de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que “el inventario [estaba] extremadamente ajustado” en julio. Por entonces, Long comentó: “Está claro que los proveedores batallan para seguirle el ritmo a la demanda justo ahora”.
Según la Fundación Nacional de Deportes de Tiro [NSSF], los sondeos entre minoristas indicaron que las compras de municiones en Estados Unidos aumentaron en 139 por ciento durante la primera mitad de 2020 en comparación con el mismo período en 2019.
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Las respuestas de los sondeos también sugirieron que las ventas de armas de fuegos se incrementaron en 95 por ciento durante la primera mitad de este año en comparación con el año pasado. La NSSF calcula que 5 millones de personas compraron armas por primera vez entre enero y julio. La fundación recopila información en curso relacionada con las compras nacionales de armas de fuego a través del Sistema Nacional de Revisión Instantánea de Antecedentes Penales [NICS] del Buró Federal de Investigaciones, el cual se usa para determinar si un individuo tiene la capacidad legal de comprar o poseer un arma.
La información más reciente con respecto a las revisiones de antecedentes en armas de fuego, publicada por el FBI a finales de septiembre, mostró que se iniciaron 28.8 millones de revisiones de antecedentes a través del NICS durante los primeros ocho meses de 2020. Esa cifra excedió el total de revisiones de antecedentes iniciadas a través del sistema durante cualquier año anterior.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek