MARIO SANTOS GANÓ el Grammy Latino 2008 como productor musical del álbum Cualquier día, de la artista Kany García. Cinco años después, en 2013, fue invitado para ofrecer un recital privado en Los Pinos durante la visita oficial del entonces presidente Barack Obama a México.
Al compositor y músico mexicano no lo ha detenido la pandemia y continuó dividiendo su tiempo entre las clases impartidas en el Centro de Creadores Musicales (CCM) y la preparación de una serie de proyectos, como un musical de Disney.
—¿Cuáles son tus proyectos actuales?
—Trabajo en un homenaje a los Beatles en versión sinfónica y planeo otro homenaje, pero para Elvis Presley. También llegará el estreno de dos de mis obras de jazz sinfónico en Bellas Artes, estaré acompañado de Elvis Mendoza, un compositor muy importante, y Rosino Serrano, que ha tenido una prominente carrera como compositor, arreglista, director musical y pianista.
—Has trabajado con distintos tipos de música. Has ido desde el rock hasta el jazz, pasando por la música clásica. ¿Tienes algún género musical favorito?
—Me formé en la Escuela Nacional de Música como músico clásico, pero desde muy chavo me gusta el rock. Apoyé bandas de rock en el año 90 y me gusta el jazz. He trabajado con distintos artistas, no tengo restricciones, por eso decidí no dedicarme a un solo género musical.
“He tenido la oportunidad de involucrarme con proyectos de música electrónica, pero también de mariachi, además tengo un proyecto personal que tiene que ver con el jazz. Antes, el año pasado, trabajé con el compositor y pianista de jazz mexicano Alex Mercado haciendo El pez dorado de Eugenio Toussaint.
“Últimamente el destino me ha llevado a mezclar música popular con la música sinfónica. Me parece que eso tiene la música, que es universal, es global. Esa es la filosofía que transmito en la escuela a los alumnos. Les digo que la música se disfruta desde muchos géneros musicales”.
—¿Qué clase de música se puede escuchar en tu reproductor musical?
—Hay de todo. Escucho música clásica, música mexicana, a Lady Gaga, no hay un límite en ese sentido. De pronto escucho un cuarteto de cuerdas de Mozart y en otro instante, música electrónica.
“Me gusta el rock clásico, Deep Purple, Led Zeppelin, pero también el jazz y admiro la música para cine como la que compone James Roy Horner. Es difícil decir que tengo una preferencia en particular”.
—¿Cuáles serían tus recomendaciones musicales?
—Me gusta la música de Sarah Jarosz, hace folk norteamericano. También a Aoife O’Donovan, cantante y compositora irlandés-estadounidense. Ellas son dos grandes recomendaciones.
—¿Tienes alguna obra o proyecto del cual te sientas más orgulloso que de otros?
—Hubo un proyecto que hicimos en 2017, con la filarmónica de Los Ángeles y Gustavo Dudamel. Fue un gran proyecto porque tuve la oportunidad de trabajar con este gran director de orquesta venezolano.
—¿Cuál de todos los trabajos de Mario Santos recomendarías a quien quiere tener un primer acercamiento con él?
—El MTV Unplugged de Café Tacuba, me parece que ese es un buen trabajo, y lo que realicé para la obra de teatro Madre coraje, una producción del teatro UNAM, entre otros proyectos como los de corridos mexicanos.
FORMADO EN LA UNAM
Mario Santos es fundador de la Academia de Música Fermatta y ha participado como productor, arreglista y director musical con artistas como Filippa Giordano, Gilberto Santa Rosa, Eugenia León, Armando Manzanero, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Fernando de la Mora, Francisco Céspedes, Tania Libertad, Amaury Gutiérrez, Alejandro Fernández, Mijares, Rocío Dúrcal, Gian Marco, José José, Natalia Lafourcade y en el jazz como arreglista y compositor para la Big Band Jazz de México.
—Cómo fue tu formación académica?
—Tuve la oportunidad de estudiar en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como pianista y compositor. Después estuve tomé cursos en Berklee College of Music y algunos más en Los Ángeles.
“Pero, sobre todo, mi universidad fue la calle. Me fui formando desde muy temprana edad. Monté un estudio de grabación y comencé a hacer todo tipo de producciones musicales para telenovelas, música para cine, para comerciales. Estuve un tiempo involucrado en la publicidad, me involucré en muchas cosas”.
Mario Santos fue fundador de la Academia de Música Fermatta, desarrollador de los programas de integración académica y administrativa al BIN con la escuela Berklee College of Music, desarrollador de dos licenciaturas en música contemporánea y sus respectivas incorporaciones a la SEP; artista de Warner Music México en 1994. Ha impartido capacitación académica y administrativa a los directores de las escuelas Yamaha en toda la república mexicana.
—Cuando piensas en la palabra “éxito” ¿quién es la primera persona que viene a tu mente y por qué?
—El éxito se refleja en aquellos proyectos de grupo o solistas que han logrado su objetivo que, más allá de la fama y el dinero que se pueda ganar, es lograr que tus canciones sean escuchadas por la gente.
“Zoé y Natalia Lafourcade son exitosos y es gente que además vi crecer, también Café Tacuba, considero son sinónimos de la palabra ‘éxito’. También es importante mantenerte y no tener un éxito momentáneo.
“A un ingeniero de la vieja guardia le preguntaron qué pensaba que Billie Eilish ganara varios Grammy después de hacer música en una computadora. Lejos de responder lo que todos pensaríamos, él dijo que estaba bien.
“Es lo que yo vengo pensando desde siempre, qué bueno que nuestras canciones puedan ser escuchadas, para eso hacemos música. Éxito es lograr tus metas, es lograr transmitir lo que tú haces”.
—¿Quiénes son los productores que admiras?
—Para mí uno de los grandes por su capacidad de dirección es Quincy Jones. Me parece que es uno de los más importantes no solamente por los discos que produjo. También Áureo Baqueiro y Memo Gil, que han logrado producir grandes materiales. Sin dejar de mencionar a Meme de Café Tacuba como productor.
—¿Cuál es el peor consejo que se sigue repitiendo a los alumnos que estudian música?
—Lo peor es no dejar que los alumnos expresen sus ideas. Muchos maestros y escuelas hacen que los alumnos imiten modelos. Siempre hay influencias de otros, pero el alumno por sí solo debe desarrollar su propio lenguaje. Me parece que es una de las cosas que más nos pegan en la educación, y no nada más en la musical.
“En la educación en general se induce a los jóvenes más a imitar modelos que a descubrir dentro de ellos lo que quieren decir. Muchas veces se preocupan más por el exterior que por el interior”.
—¿Alguna cita que tengas presente en tu vida?
—De Buda: “Cuando pierdas, no pierdas la lección”. Es de las citas más importantes que me han guiado en mi carrera.
—¿Cuáles son tu libro y película favorita?
—Entre mis películas favoritas se encuentra La lista de Schindler, me parece muy hermosa. En cuestión de libros me gusta mucho Yuval Noah Harari, es un historiador maravilloso que, además es un pensador influyente; y admiro muchísimo a José Saramago, a este Premio Nobel de Literatura, me encantan varios libros de él. Ensayo sobre la ceguera me parece uno de sus libros más famosos, pero El viaje del elefante me parece un libro increíble.
—¿Dónde se pueden escuchar tus playlists?
—En SoundCloud.
—¿Qué opinas del reguetón?
—Al final es una forma de expresión. Es un género que ha tenido mucho éxito y se está cumpliendo la meta de todos estos compositores y productores que están haciendo reguetón de que su música se escuche.
“Yo no soy fan del reguetón y no estoy de acuerdo en ningún momento con ningún género musical que discrimine a la mujer o la presente como objeto. No soy fan de estos compositores y no tengo ningún tipo de canción de reguetón en mis playlists“.