La próxima vez que salga a dar un paseo una
soleada tarde, agáchese a tocar la acera. Todo el calor que perciba es energía
solar desperdiciada como calor inútil. Ahora, imagine grandes extensiones de
caminos y estacionamientos en todo el mundo, ardiendo bajo el sol. ¿Qué
sucedería si toda esa luz solar pudiera aprovecharse para generar electricidad?
¿Qué tal si, en vez de en cemento y asfalto, los caminos estuvieran
pavimentados con celdas solares?
En un tramo de un sendero ciclista de
Krommenie, Holanda un consorcio de diseño ha transformado esa visión
tecno-futurista en una realidad prometedora, aunque limitada. El grupo de investigación
TNO, creador del sendero de 70 metros de largo y 3.7 millones de dólares
inaugurado a principios de este mes, asegura que es la primera vía pública que
incluye celdas solares incrustadas.
El proyecto “SolaRoad” fue construido con
losas de concreto prefabricadas, de unos
2.5 por 3.5 metros, forradas con celdas solares de silicona cristalina
recubiertas con una delgada capa de vidrio templado, pues uno de los desafíos
de diseño era producir una superficie recubierta con celdas solares, capaz de captar
toda la luz solar posible y al mismo tiempo, suficientemente segura y práctica
para los ciclistas, explicaron los creadores.
Aunque se espera que el sendero genere
electricidad para satisfacer las necesidades de solo tres casas, TNO y el
gobierno de la provincia de Holanda del Norte (que financió la iniciativa)
aseguran que es el proyecto piloto para un esfuerzo de pavimentación de una
escala mucho mayor.
Como las celdas yacerán planas en el suelo
en vez quedar anguladas como en los tejados solares, cada unidad del sendero
producirá alrededor de 30 por ciento menos energía que las unidades de techo.
Sin embargo, los diseñadores señalan que la superficie total de caminos de
Holanda ofrece un potencial de casi 140 mil kilómetros para instalar celdas solares
en el asfalto, lo que representa un área significativamente mayor que la de los
tejados solares.
Si bien la visión de TNO puede demorar en
hacerse realidad, la era de la energía solar asequible ya ha llegado. Un
informe de octubre de Deutsche Bank concluyó que, para 2016, la energía solar
costará lo mismo o menos que la electricidad de la red eléctrica convencional
de casi todos las entidades de Estados Unidos, ya que el costo de los paneles
solares ha caído estrepitosamente en años recientes. En 1972, el precio de un
watt promedio de energía solar era de 75 dólares; en 2012, la cantidad era
inferior a 1 dólar por watt y se espera que, para 2015, los módulos solares
chinos generen un costo al consumidor de apenas 42 centavos de dólar por watt.