Su pasión por los autos llevó a Jacobo Cosío a tomar el volante cuando tenía 14 años. Ahora se ha convertido en una de las figuras más prometedoras de la Nascar Peak México Series, y comienza este 2020 en una nueva categoría después de ganar, en 2018 y 2019, el título de Novato del Año.
Jake es piloto de la escudería Havoline Racing Team. En todos sus logros y proyectos incluye el trabajo en equipo, y le da poder al auto número 51 de vivos naranja y amarillo fluorescente con el que ha logrado, entre otras victorias, poner a prueba su talento al lado de los grandes automovilistas mexicanos al debutar en la categoría Nascar Peak México, la más importante del país.
En entrevista con Newsweek México, Jake asegura que su trabajo va “viento en popa”, aunque señala la importancia de que medios de comunicación y gobierno den más difusión e impulso a la Nascar México, un campeonato que es 100 por ciento nacional.
—¿Qué te ha llevado a cumplir 17 años de carreras?
—Yo empecé desde chiquito. No siempre fue tan fácil como ahora, nos tocó mucho picar piedra para llegar a donde estamos tanto a mi hermano [Aarón Cosío] como a mí. Afortunadamente, después de mucho trabajo y dedicación, y después de 14 años se me da la oportunidad de estar en la máxima división de Nascar, y eso tiene que ver con el trabajo y el esfuerzo que nosotros y mi familia hemos hecho.
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“No ha sido fácil, pero llegamos con experiencia y con una madurez como persona y como piloto muy amplias, la cual nos hace no cometer errores y estar en los primeros lugares”.
—¿Cuál es tu principal fortaleza detrás del volante?
—Mi mayor pasión es correr autos. Creo que el hecho de competir contra otros pilotos y contra gente que tiene demasiada experiencia es lo que más me gusta. Una de las principales virtudes que tenemos como equipo es que somos pacientes y tratamos de no involucrarnos en accidentes, y eso nos ha llevado a tener buenos resultados.
—¿Cómo es compartir los circuitos con tu hermano?
—Aarón corre en la categoría Mikel’s Trucks. Pero competimos juntos en TC2000, que es una categoría diferente, y pues correr contra él siempre es un reto. Nadie quiere ceder. Hay veces que yo he tenido la fortuna de ganarle y viceversa. Aprendemos mucho el uno del otro.
—¿Cuál ha sido tu mayor reto como corredor de la Nascar México?
—El mayor reto ha sido mantenerse. Hemos hecho las cosas bien y los patrocinadores nos han dado continuidad. Lo más difícil para los pilotos es sobrevivir a los tiempos de apoyo de los patrocinadores.
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—¿Cuál es la importancia de que en México se sigan impulsando carreras de la Nascar?
—Es un campeonato nacional donde hay 100 por ciento pilotos y equipos mexicanos. La afición ha crecido últimamente con la cercanía que hay con los pilotos por las redes sociales. Falta que los medios de comunicación y el gobierno impulsen para que la gente asista, y eso va a ser bueno para nosotros.
—¿Cuál es la responsabilidad que te da haber ganado el Novato del Año 2019?
—Es un título que puedes pelear solo una vez en el año. Significa mucho y es demasiado importante para mí y para el equipo. En 2020 ya no seré novato y, entonces, tendré que enfocarme en lograr mejores tiempos para superar el decimotercer sitio que obtuvimos esta temporada. Sin duda tenemos mucho potencial para mejorarlo.
“Además, la responsabilidad que me da haber ganado el Novato de Año es enseñarles a los chavos que se puede lograr desde el primer año [de competencia]”.
—¿Cuáles son tus metas para 2020?
—Honestamente, me gustaría seguir como piloto de la Nascar México, representar a mis patrocinadores, Chevron Havoline, JBL, NH Hotels, Northweek, Arai Helmet, y tratar de superar lo que hicimos este año, meternos en el top ten, ser más consistentes en la punta.
“Ese es el objetivo —concluye Jake Cosío—: mejorar carrera a carrera, año tras año. Entregar mejores resultados es lo más importante para nosotros”.