Posterior a su toma de protesta como rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, por un segundo periodo, del 1° de enero de 2020 al 31 de diciembre de 2022, Francisco Javier Avelar González, informó que para el próximo año se continuará con el plan de austeridad que se adoptó en el año en curso, mediante el cual se redujeron las remuneraciones de los altos directivos de la institución y se recortaron los gastos en algunas áreas, pretendiendo alcanzar ahorros por 30 millones de pesos.
“El acuerdo fue exclusivamente para este año, pero no preveo que haya una decisión distinta para el próximo año, y no solamente para las percepciones sino también para las medidas que se tomaron este año, de reducción de gastos no prioritarios para suplir la merma de los recursos federales especiales para atender nuestras problemáticas; el informe para este año es de alrededor de 26 millones de pesos, lo que hicimos fue hacer eventos más austeros y ahorrar en aspectos como telefonía y en general”.
En el mes de marzo se adoptó un plan de austeridad para estar en consonancia con las acciones tomadas desde el gobierno federal, por lo que la compensación adicional que percibe el rector de la máxima casa de estudios del estado se redujo en 13 mil 500 pesos.
Asimismo, se avaló un recorte del 10% en la operatividad de todas las áreas, 20% en infraestructura, un 15% en los gastos de rectoría, además de ampliar los ahorros por compras y adquisiciones.
Avelar González se dijo preocupado por los recursos federales que podrían dejar de recibirse para proyectos especiales, ya que en los últimos años se han visto reducidos, mermando en gran medida la proyección presupuestal de la UAA.
“Ahorita estamos viendo los presupuestos de fondos especiales federales, en este año estuvieron muy reducidos, llegaron a la mitad en los últimos años, e incluso en algunos casos como el de atención de programas estructurales prácticamente quedó en ceros y parece que para este año habrá mejores perspectivas de estos proyectos especiales, que son los que nos permiten crecen en obra, mantenimiento y equipamiento”, añadió.
Aseveró que los recortes no impactarán al Fidecomiso de Becas y Créditos Educativos, que actualmente asciende a 100 millones de pesos para abarcar al 25% de los casi 20 mil estudiantes de la universidad que son beneficiados con un apoyo económico para continuar con sus estudios.
“Este tema es una de nuestras grandes prioridades, tan es así que en esta administración transformamos el Fondo de Becas en un fideicomiso formal que solamente se puede gastar en el punto que está etiquetado, y además incrementamos casi al doble el fideicomiso, y en este momento tenemos más de 100 millones de pesos en el fideicomiso”, destacó.
Multa SAT con 170 mil pesos a la UAA por pagar impuestos a destiempo
Sobre las observaciones detectadas por el Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes (OSFAGS) en las cuentas públicas del año 2018, que suman un posible monto resarcitorio de un millón 215 mil 69 pesos, el rector informó que se dieron a partir de tres presuntos errores administrativos que en su momento serán aclarados ante los órganos internos de control.
En el primer caso, mencionó que se trató de una omisión en el pago de impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual se atrasó un día después de la fecha habitual, lo que provocó también una multa de 170 mil pesos a la institución, así como la observación en la auditoría del OSFAGS.
“Se hizo el pago de impuestos, pero se hizo efectivo hasta el siguiente día, y ya con eso el SAT nos cobró una multa, por habernos demorado un día hábil en haber completado el trámite del pago de impuestos, debido a que el área de Finanzas está un tanto agobiada por una serie de cambios administrativos que estamos haciendo para simplificar los procesos, y hubo una multa de 170 mil pesos del SAT a la universidad”.
En este caso, será la Contraloría de la UAA quien determine si se aplica una sanción administrativa al personal que no realizó el pago de impuestos en tiempo y forma.
Otra observación, con posible monto resarcitorio de 726 mil 500 pesos, fue a raíz de un proyecto de infraestructura que no se alcanzó a ejecutar al momento de la auditoría.
“El tema es que, cuando fueron los auditores no estaban unos plafones para el edificio de la Infoteca, que ya estamos en la tercera etapa; se compraron y se instalaron, pero por los procesos constructivos se decidió quitarlos para no dañarlos, y los guardamos para luego volverlos a colocar, pero cuando fueron los auditores no estaban los plafones colocados, pero para ellos el que no estuvieran colocados ya es una observación de daño patrimonial”, añadió.
La tercera observación fue por 300 mil pesos por presuntos pagos de extensiones de obra, que a juicio del auditor no fueron adecuados.