Entre el acaparamiento, el desorden y la pasividad de personal del área de Turismo y Patronato de la Feria se llevó a cabo la entrega de “los últimos” espacios para el Festival de las Calaveras de este año.
El número de espacios repartidos fueron reducidos para los interesados que no formaban parte del listado de líderes, pero lo que destacó fue la desorganización así como la insensibilidad de burócratas para evitar que revendedores y “aprovechados” burlaran la fila que algunos comerciantes y artesanos hicieron desde el domingo para apartar su lugar, esta, fue la principal molestia entre los que buscaron un espacio comercial para el próximo festival.
“Me dedico a instalarme en todas las ferias y festivales del país pero el peor lugar para el reparto es Aguascalientes, ya todo está acomodado y mira, es mucho trámite y tiempo perdido”, señaló uno de los afectados.
“Y luego hay que ir a Finanzas y pagar y regresar y es todo un show”, dijo uno más en la fila que por cierto, comentó que en la reventa es más fácil pero mucho más oneroso el obtener permisos para este tipo de eventos en Aguascalientes.
Los primeros interesados llegaron desde las seis de la tarde del domingo para pernoctar en el lugar –por cierto, les tocó presenciar riñas callejeras y uno que otro disturbio.
En una de las esquinas de la zona de taquillas del Patronato de la Feria lucía en una pequeña silla un hombre de avanzada edad, quien pensaron los que esperaban su turno, sería el velador del Patronato de la Feria, ¡pero no!, resultó ser un viejito contratado por dos mujeres para que “les apartara su lugar”, lo cual, generó también la molestia de los que pasaron la noche en vela.
En la reventa, un espacio comercial puede llegar a tener un costo insospechado y por internet se venden a los mejores postores. Hay quien paga hasta 20 mil o 40 mil pesos por sitios que no rebasan los 4 mil pesos en el listado oficial, detallaron los que año con año se hacen cada vez más expertos en el tema.
“¡Viva México!” expresaba un artesano que tomaba cuenta de todo lo que ocurría y de distintos connatos que se llegaron a presentar. “Esta es nuestra corrupción”, reclamaba otro, mientras que el resto peleaba a un par de jóvenes que sin mínimo recato se colocaron en el primer lugar de la fila alegando que ya habían apartado su lugar.
Así las cosas, el personal responsable degustaba su desayuno mientras se les discutía la falta de control en el lugar. Finalmente solo se entregaron mínimos espacios y con molestia entre los comerciantes terminó un episodio más de la falta de transparencia y organización en la asignación de espacios de festividades como la del día de muertos.
Cabe destacar que mientras esperaban su turno los pocos comerciantes que se dieron cuenta de la convocatoria para la designación y venta de espacios, en la planta alta del Patronato de la Feria se llevaba a cabo una reunión con uno de los líderes de grupos de vendedores y por error, quedaron al descubierto pues de tanta desorganización, una trabajadora del lugar fue la que llevó a todos los interesados a “participar en la reunión” aún y cuando ésta debía de ser secreta, por supuesto, al percatarse de la presencia de los nuevos interesados, éstos fueron expulsados del salón.
Trámites en línea, pagos por transferencias, eliminación de burocracia, todo esto no opera en Aguascalientes, no al menos en los interesados en un nuevo espacio comercial dentro de las festividades turísticas de la región, lo cual deja al descubierto el retraso importante en el respeto y apoyo a los empresarios micro, pequeños o medianos.