El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este jueves el “estado de excepción” en todo el país ante protestas sociales que se registran por el alza de hasta 123% en los precios de combustibles.
“Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional”, dijo el mandatario a la prensa tras liderar una reunión de gabinete.
El jueves sectores del transporte como el de pasajeros, paralizaron sus actividades en rechazo a las alzas de los precios de combustibles cuyos millonarios subsidios fueron eliminados por el gobierno en función de un acuerdo con el FMI.
La medida es parte de reformas tributarias y laborales que el gobierno impulsa en función del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de marzo para conseguir créditos por 4, 209 millones de dólares en medio de serios problemas financieros.
La cotización del galón americano de diésel pasó el jueves de 1,03 dólares a 2,30 dólares y la de gasolina corriente, de 1,85 a 2,40 dólares, comprobó la AFP en surtidoras de Quito.
Los precios quedaron sujetos a los del mercado una vez que el presidente Lenín Moreno eliminara el martes los subsidios para esos combustibles, que demandaban unos 1,300 millones de dólares al año. Hace un año ya liberó el de la gasolina premium, que ahora cuesta 3,15 dólares el galón.
Exigencias
El sector del transporte demanda que se dejen sin efecto los aumentos o compensaciones económicas. “Que reconsidere y derogue” los aumentos, declaró Abel Gómez, líder nacional de los transportistas.
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Ante la paralización de “algunos gremios del transporte”, el Ejecutivo suspendió las clases. “¡Rechazamos este tipo de medidas!”, expresó el miércoles la presidencia en un comunicado.
Miles de pasajeros se las ingeniaban para movilizarse a través del sistema municipal de transporte, que operaba con normalidad, pero es insuficiente.
“Hoy el Ecuador está viendo cómo un grupo particular defiende sus intereses y paraliza el país”, lamentó el ministro de Economía, Richard Martínez, añadiendo que “lo que estamos haciendo es sincerar los precios, retirar un subsidio, un regalo que estaba haciendo el Estado”.
Unas 300 personas, entre ellas estudiantes y opositores, se reunieron frente al Banco Central, en el centro de Quito, para rechazar sin incidentes la iniciativa gubernamental, tildada de “paquetazo” por los manifestantes, que con pancartas también reclamaron la salida del poder del presidente Lenín Moreno por “traidor”.
Economía en problemas
Ecuador, cuya economía dolarizada está en problemas que le han llevado a endeudarse más, tiene que emprender reformas clave, como la tributaria, la de la gestión financiera pública y la del mercado laboral, para reforzar su competitividad.
El acuerdo con el FMI, suscrito en marzo, permitirá a Quito contar con créditos de ese organismo por 4,209 millones de dólares, a ser desembolsados en tres años. La nación ya recibió unos 900 millones.
Otros organismos multilaterales también entregarán 6,070 millones de dólares en préstamos a la administración de Moreno, que se inició en mayo de 2017 y que por falta de liquidez ha emitido bonos de deuda por más de 10.000 millones de dólares.
La deuda externa de Ecuador se ubicó en 39.491 millones de dólares (36,2% del PIB) en julio, creciendo en casi 47% en el actual gobierno. La economía nacional está dolarizada y depende del petróleo.