El presidente estadounidense Donald Trump dijo el domingo que había presentado acusaciones abiertas de corrupción contra el ex vicepresidente y candidato para 2020 Joe Biden mientras entablaba una conversación telefónica con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en julio pasado.
El presidente señaló que la llamada telefónica fue “de felicitación” y que se habló de la “corrupción” de Biden. “En gran medida, el hecho es que no queremos que nuestra gente, como el vicepresidente Biden y su hijo, generen la corrupción que ya existe en Ucrania”, dijo Trump.
La llamada de Trump, en la que hablaba sobre la investigación contra un adversario político con un gobierno extranjero que busca obtener ayuda militar de Estados Unidos, se produjo un día después de que el ex fiscal especial Robert Mueller testificara ante el Congreso sobre la posible colusión del Presidente con Rusia para influir en el resultado de la elección de 2016.
Este martes, los medios The Washington Post y The New York Times dijeron que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó congelar casi 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania días antes de supuestamente solicitarle al presidente de ese país que investigara al hijo de Biden.
Eso es lo que tienes que saber sobre cómo se produjo el “Ucraniagate”:
La participación de Biden
En 2014, Hunter Biden, el hijo de Joe, asumió el cargo de director de Burisma, una empresa de gas ucraniana, cuando su padre era vicepresidente y trabajaba en políticas dirigidas a ese país, generando un posible conflicto de intereses. En 2016, surgieron cuestionamientos cuando Biden, al igual que muchos representantes de gobiernos occidentales, presionaron al gobierno para que despidiera al fiscal Viktor Shokin, que había investigado anteriormente al propietario de Burisma, y a quien se acusó de hacer caso omiso de la corrupción.
El vicepresidente amenazó con retener 1,000 millones de dólares en créditos garantizados por Estados Unidos si Ucrania no echaba a Shokin y cumplía con otras solicitudes anticorrupción.
El gobierno de Trump se ha manifestado abiertamente sobre el hecho de que Biden haya utilizado su puesto en el caso de Ucrania para proteger a su hijo, pero Biden afirma que nunca ha hablado con Hunter sobre sus acuerdos de negocios.
Se consideraba que Shokin obstruía las investigaciones anticorrupción realizadas por muchos miembros del gobierno de Obama, así como de otras fuerzas extranjeras, y en mayo de 2019, el entonces fiscal de Ucrania declaró inocente Biden que cualquier posible delito.
El informante
En agosto pasado, un informante acusó al presidente estadounidense de haberse puesto en contacto con un líder extranjero para hacerle una “promesa”. Los diarios The New York Times y Wall Street Journal señalaron que la acusación tenía algo que ver con Ucrania. El Wall Street Journal también informó que el mandatario le había pedido a Zelensky que investigara a Hunter Biden por lo menos ocho veces.
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El Inspector General de la Comunidad de Inteligencia, nombrado por Trump, señaló que el reporte del informante era de “preocupación urgente y creíble”, y que “se relaciona con una de las responsabilidades más importantes y significativas del Director de Inteligencia Nacional ante el pueblo estadounidense”.
La llamada
Los demócratas de la Cámara analizan la llamada entre Trump y Zelensky y afirman que el presidente le dijo a Zelensky que podría mejorar la imagen de Ucrania si investigaba acusaciones de corrupción, como la que existe en contra de Joe Biden, el candidato demócrata con mayor ventaja para la elección de 2020.
Al día siguiente de la llamada, el embajador Kurt Volker, representante especial de Estados Unidos para Ucrania, se reunió con Zelensky. Poco después, Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, se reunió en España con Andriy Yermak, asesor de Zelensky, para organizar una reunión entre ambos presidentes.
Lo que tienes que saber sobre Ucrania
El presidente actual de Ucrania es un ex comediante. Interpretó a un maestro de historia que de repente era elegido como presidente en un popular programa de televisión, antes de ser elegido súbitamente para la presidencia.
Mientras tanto, Ucrania se encuentra geopolíticamente en un lugar difícil, ya que sigue estando en conflicto con su vecina Rusia, de mucho mayor tamaño. En 2014, Rusia anexó por la fuerza a Crimea, que anteriormente formaba parte de Ucrania. Estados Unidos ha apoyado a Ucrania en sus esfuerzos de defensa: el Congreso aprobó un presupuesto de 250 millones de dólares para financiar su lucha contra los separatistas a favor del Kremlin.
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Giuliani suelta el arma
Giuliani ha tuiteado varias veces que cree que Biden y su familia han participado en actos de “soborno, extorsión, lavado de dinero y fraude” en Ucrania. Sin embargo, el ex alcalde de Nueva York admitió por primera vez que había visitado y hablado con oficiales del gobierno de Ucrania sobre investigar a los Biden, en declaraciones hechas la semana pasada a CNN. “Claro que lo hice”, dijo Giuliani, pero señaló que no informó al presidente sobre sus planes de esa visita. “Hice lo que hice por mi cuenta”, dijo Giuliani. “Le informé más tarde”.
Cómo está reaccionando el gobierno de Trump
El presidente estadounidense dijo a la prensa que no había hecho nada incorrecto o ilegal, pero la Casa Blanca no ha estado dispuesta a enviar transcripciones de la llamada al Congreso. En una lectura en ucraniano de la llamada se señala que “Donald Trump está convencido de que el nuevo gobierno de Ucrania podrá mejorar rápidamente la imagen de este país y llevar a cabo investigaciones de varios casos de corrupción que inhibieron la interacción entre Ucrania y Estados Unidos”.
La mañana de este lunes, cuando se le preguntó nuevamente sobre la llamada, el presidente evadió el tema. “Tuvimos una llamada telefónica perfecta con el presidente de Ucrania. Todos lo saben. No es más que una cacería de brujas de los demócratas. Aquí vamos de nuevo. Fracasaron con lo de Rusia, fracasaron con la recesión, fracasaron con todo”, dijo. “El único que está en problemas es Biden. Porque, si vemos lo que hizo Biden, Biden hizo lo que les habría gustado que yo hiciera, pero hay un problema. Yo no lo hice. Lo que hizo Biden es una desgracia, lo que hizo su hijo es una desgracia”.
De nueva cuenta, no hay pruebas de que Biden y su hijo hubieran cometido algún delito.
Cómo están reaccionando los demócratas
La única frase que está en la mente de todos: juicio político.
Esta semana, la Vocera de la Cámara Nancy Pelosi envió una dura carta a los demás legisladores demócratas, instando a que se entregara el reporte completo del informante.
Mientras tanto, Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, dijo que la llamada con Ucrania había hecho que se sintiera un poco más cómodo con la idea del juicio político.
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“Si el presidente está, esencialmente, reteniendo ayuda militar al mismo tiempo que trata de intimidar a un líder extranjero para que haga algo ilícito que ensucia a su oponente durante una campaña presidencial, entonces eso podría ser el único remedio que iguale el mal que esa conducta representa”, dijo el domingo por la mañana en el programa State of the Union de CNN.
El Comité de Schiff tiene planes de organizar una audiencia pública este jueves con el director interino de la Agencia Nacional de Inteligencia.
¿Y qué hay de Biden?
“Ni un solo medio de comunicación fidedigno le ha dado credibilidad a estas acusaciones. Ni uno solo”, declaró Biden a la prensa este viernes en Cedar Rapids, Iowa. “Así que no tengo ningún otro comentario, además de que el presidente debería comenzar a actuar como presidente”.
Más tarde, esa misma noche, el candidato para la elección de 2020 emitió una declaración formal “Si estos informes son verdaderos, entonces realmente no existe un límite a la disposición del presidente Trump de abusar de su poder y humillar a nuestro país”, escribió. “Esta conducta es particularmente aborrecible porque se aprovecha de la política exterior de nuestro país y perjudica nuestra seguridad nacional para fines políticos. Significa que utilizó el poder y los recursos de Estados Unidos para presionar a una nación soberana, un aliado que aún se encuentra bajo el ataque directo de Rusia, forzando a Ucrania a subvertir el imperio de la ley con la esperanza expresa de obtener un favor político”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
