Aguascalientes ocupa el lugar número 10 en la tabla nacional con el mayor número de llamadas de emergencia al 911 relacionadas con incidentes de acoso y hostigamiento sexual contra mujeres.
Por encima de la media nacional (5.5 por cada cien mil mujeres), la tasa de incidencia en Aguascalientes se ubica en 5.9, sólo debajo de Chihuahua, Colima, Baja California, Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, Durango, Nuevo León y Yucatán.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Corte Interamericana, desde silbidos hasta gestos de connotación sexual, presentación de objetos pornográficos, miradas lujuriosas, fotos, afiches, correos electrónicos, mensajes de texto sexualmente explícitos, uso de las diversas redes sociales electrónicas o digitales con fines sexuales constituyen formas de hostigamiento y acoso en espacios como los núcleos laborales.
Este delito genera en la víctima estrés, ansiedad, depresión, frustración, impotencia, insomnio, fatiga, disminución de la autoestima, humillación, cambios en el comportamiento, aislamiento, deterioro de las relaciones sociales e incluso enfermedades físicas o mentales.
En un ambiente laboral, de acuerdo al análisis de la CNDH y la Corte, también genera una disminución considerable en los niveles de productividad, ausentismo y alta rotación, mientras que socialmente es un factor clave para el incremento de casos de violencia sexual y de género.