“La pirámide de Cholula tiene que ser nombrada patrimonio cultural de la humanidad porque es única y extraordinaria en el mundo; además de que no hay nada parecido en la tierra”, aseveró Joan Passolas Farrerons, miembro de la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo, actual embajador de dicha organización en la Organización Mundial del Turismo.
Sentenció que en la integración del expediente para que la ciudad de Puebla fuera nombrada patrimonio cultural hace más de 30 años hubo un error porque debió de incluirse dicha zona arqueológica.
“Hubo un error de gestión que hay que resolver”, afirmó al tiempo de dejar en claro que él está interesado en este reto.
Passolas Farrerons estuvo en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), donde ofreció la conferencia sobre “Nombramientos de Ciudades Patrimonio- UNESCO”.
Ante estudiantes del departamento de Turismo, el ingeniero presentó un análisis de tres casos de éxito de destinos turísticos que son patrimonio de la humanidad como Machu Picchu por la reducción del uso del plástico; Egipto y México por la limpieza de áreas turísticas contaminadas y Barcelona por la construcción de la “Sagrada Familia”.
En el caso de Puebla, recordó que hace más de 30 años que el centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad y posteriormente toda la capital del estado.
Asimismo, citó otros lugares mexicanos con tal distinción como Oaxaca, Teotihuacán, Zacatecas, Morelia, Chichén Itzá y Tlacotalpan.